Francisco Torres y Marina Artigues en Inca.

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La hidromiel es la bebida alcohólica más antigua de la historia, más que el vino o la cerveza. Hay datos que aseguran que tiene unos 5.000 años de antigüedad. En Europa, los griegos, romanos, celtas, normandos, sajones y vikingos producían y bebían este brebaje que rendía culto a sus dioses y héroes, convirtieron este elixir en una bebida sagrada utilizada en ceremonias e, incluso, lo llevaron al ámbito medicinal.

La hidromiel se obtiene a base de la fermentación de agua (hidro) y la miel. Dependiendo del proceso, también se le añade levadura para facilitar el resultado. Además de esta receta clásica o tradicional, existen otras variedades. Es una bebida sin gluten: ni la miel, ni la levadura, ni naturalmente el lúpulo lo contienen, por lo que es apta para celíacos.

Afición común

Francisco Torres Stuch vive en Artà y es carpintero alumínico, y Marina Artigues Vidal, vecina de Inca, es diseñadora gráfica y fotógrafa. «Nos conocimos a través de la hidromiel en un mercadillo solidario en Alaró y al ver que compartíamos la misma afición, desde diciembre de 2018 empezamos a elaborar nuestras primeras fermentaciones», explica Marina: «El proceso consiste en mezclar mosto de miel y agua. La miel tiene levaduras naturales que fermentan los azúcares de la miel. El proceso de fermentación natural dura entre 2 y 3 meses y para agilizar el proceso se le pueden añadir levaduras frescas, como la del pan, o levaduras deshidratadas (químicas). El recipiente debe ser uno que se pueda cerrar herméticamente, pero que tenga un sistema de evacuación de los gases que generan», añade Marina.

En el mundo de la hidromiel existen multitud de recetas y variedades al mezclarlas con especias, frutos, hierbas e incluso lúpulo. Dependiendo de la variedad, se puede tomar antes, durante o después de las comidas. También funciona excelentemente bien para maridar diferentes platos. Por su sabor meloso, en algunos casos es perfecto para maridar con queso y carnes de sabor intenso, como la presa ibérica o el magret de pato. Para elaborar una buena hidromiel es fundamental que la miel sea de calidad.

Marina y Francisco participaron en octubre de 2019 en la Copa Reina, donde había representantes de España y Portugal, y lograron el primer premio en la modalidad Casera y categoría Melomiel (hidromiel frutal) con su variedad de cereza. «Este año la prueba se convierte en un campeonato internacional, que será en noviembre y en el que tenemos muchas ganas de participar», concluye Marina.