Iris Isabella Fuerer en su casa de Andratx. | JAIMEVERD

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Es difícil describir a esta ciudadana suiza que vive en España desde hace veintiún años ayudando a mucha gente a ser y a vivir mejor. Por una parte está la Iris sofisticada que gusta de las fiestas de sociedad para divertirse frívolamente, y por otra está la Iris terapeuta que vive entregada en cuerpo y alma a su profesión que es cuidar el cuerpo y el alma de sus pacientes, muchos de ellos personajes conocidos que acuden a ella en busca de bienestar.

¿Cómo la presento?

–Es difícil porque en mi convergen varios tipos de mujer. Por una parte me gusta mucho la parte lúdica de la vida, no estar siempre en modo zen, me gusta vivir la vida a tope con todo lo que implica de disfrute, y por otro soy una mujer a la que le gustaría salvar el mundo pero sé que es imposible. Lo que sí hago es ayudar a la gente, a todo tipo de personas que vienen a mi consulta en busca de bienestar, en busca de salud para el cuerpo y el alma. Sé que he ayudado a muchos.

¿Qué la trajo a la Isla?

–La necesidad de cambio tras un divorcio doloroso. Mis padres tenían un piso en Sant Elm y nos mudamos aquí en busca de una vida mejor. Vivo ahora en mi pequeño mundo en Andratx, en mi universo particular, que es como un spa para mi y para mi familia. Es un mundo lleno de luz, de plantas y animales.

Y mucha belleza...

–Sí, la necesito para vivir, todos la necesitamos, pero todos necesitamos también la armonía y la podemos encontrar en cualquier lugar del mundo.

¿Qué es la armonía?

–Es la paz interior que te crea una estabilidad y la sensación de estar bien contigo mismo y con los demás. Para conseguirla, lo más importante es conectarse con el más allá, con el universo lo llamo yo, o Dios o Buda o Shiva. Cuando estás en este mundo de energía que es la que utilizo para mis trabajos, te das cuenta de que estás creando un mundo nuevo lleno de armonía. Ahora es más necesaria que nunca.

Usted habla con mucha naturalidad de las energías, pero hay mucho incrédulo…

–Las sentimos todos. A veces conocemos a alguien, y sin saber por qué razón, no nos cae bien, esto es la energía que desprende. Cada cosa de este mundo tiene su energía, desde los animales a los muebles, y puede ser en algunas personas o cosas más negativa y en otros más positiva. Depende de cómo se sienta la persona en ese momento. En mis cursos de Reiki lo primero que enseño es la energía que se desprende al frotar nuestras manos entre sí y el calor que desprenden. Antes era muy difícil explicar este fenómeno, pero desde que Edison descubrió la energía eléctrica, o sea la bombilla, a través de la luz que genera podemos verla. Ocurre lo mismo entre las personas. Es algo que se siente pero que no se ve.

¿Cómo llegó a este mundo tan fascinante?

–Estudié para higienista dental. Siempre me ha gustado el trato con la gente. En mi embarazo comencé a hacer cursos de medicinas alternativas, reflexoterapia, algo que no exigiera tomar pastillas enseguida para curar una dolencia. En España todavía es poco conocida la medicina alternativa, pero en países como Suiza y Alemania es algo tan habitual que lo costea la Seguridad Social. En Suiza al menos todos los tratamientos holísticos, que determinan que todo interactúa con todo, son cubiertos por el seguro médico. Aquí esta empezando, pero vamos conociéndolos. Recuerdo cuando empecé aquí, hace 21 años. Recuerdo mis primeros clientes mallorquines que me miraban raro, venía un paciente pero acompañado de toda su familia para mirar lo que estaba haciendo. Tuve que pedir que dejaran de acompañarlos.

Debían pensar que era una especie de bruja suiza…

–Creían que era alemana pero sí, lo pensaban. Me llamaban y me lo siguen llamando ‘la bruja blanca’. Lo cierto es que Dios o el universo me ha regalado un don desde que era una niña. Comenzó cuando tenía cinco años, pero no me gusta decir que soy alguien especial, me parece pretencioso. Soy alguien que puede ayudar con sus manos a otras personas y para eso he tenido que formarme. Ahora estoy aprendiendo la biocodificación, he de seguir formándome para seguir ayudando a los que me necesitan. Me gustaría ayudar a todos pero sé que es imposible.

Aun y así ayuda a mucha gente, algunos muy conocidos…

–Espero que así sea, por lo menos me lo dicen y eso me alegra. Hay una cosa incuestionable y es que hasta hoy sesenta y cuatro mujeres se han quedado embarazadas cuando ya habían abandonado todas las esperanzas que tenían a su alcance. No les funcionaba ni el in vitro, ni la inseminación, ni las hormonas. Estas mujeres han sido tratadas con masaje y acupuntura y también mi energía para que se desbloquearan. Este año el bloqueo de muchas personas se nota más que nunca.

¿Qué es un bloqueo?

–Este año, desde que estamos en la pandemia, las inseguridades y los miedos han bloqueado a muchos. Les digo que el miedo es una sensación que atrae más negatividad, entras en un bucle del que no se puede salir sin ayuda. Hay que ayudar a quitar esos miedos.

¿Fomentando el optimismo?

–Exacto, es lo más importante. Se hace con tratamientos holísticos, reiki, reflexoterapia, flores de Bach. El espectro o abanico para ayudar a sentirse mejor es muy amplio.

¿Qué les diría a los que no creen?

–Que lo han de probar. Vivir cerrado a las nuevas experiencias es lo peor que puede hacer el ser humano en el mundo en el que vivimos, que es un mundo en el que los cambios se producen a diario, cambios que suceden de un día para otro cuando antiguamente se necesitaban siglos. Es algo que si no lo sientes no puedes decir que no funciona. Juzgar antes de probar es muy humano pero poco eficaz en todas las áreas de la vida.

¿Qué es el reiki del que todos hablan y pocos conocen?

–Es una terapia relativamente nueva que antes se asociaba a una secta pero poco a poco se ha visto que es una práctica que ayuda a sanar, incluso los médicos son grandes defensores de esta técnica que ayuda a conectarnos con nuestro yo interior. El reiki es una terapia japonesa que tiene un origen espiritual. Se basa en la transmisión de energía vital a través de las manos. Como ocurre con todo este tipo de terapias resulta controvertida, para algunas personas tiene más que ver con la magia y con el misticismo. Cada vez hay más gente que lo practica, e incluso hay algunos hospitales donde se imparte como terapia complementaria a otro tipo de tratamientos.

¿Cómo ve el mundo?

–Nunca he visto tanta negatividad y egoísmo como ahora. Si no cambian las personas dando un giro hacia la espiritualidad, abandonando el tener por encima del ser, va a ser difícil. Las personas han de cambiar y es el momento perfecto para hacerlo. En enero de 2022 estaremos mejor que antes de la pandemia y seremos personas más positivas.