Los gatos pueden llegar a considerar casi una agresión una caricia o un achuchón. Quizá no le gusta la zona en la que se le acaricia o el tiempo que se extiende la misma. Para adaptarnos y lograr una mejor relación con el felino, las caricias que les demos han de cumplir con estas cuatro premisas:
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Previsibles: no hay que abordarles de forma imprevista. Los gatos no son como los perros y requieren movimientos suaves y lentos.
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Placenteras: le tienen que gustar. Las zonas en las que más suelen disfrutar las caricia son en las mejillas, la frente y el lomo. Eso sí, al final, depende de cada uno.
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Permitidas: tenemos que percibir que el gato se deja acariciar. De lo contrario, habrá que asumir que el animal es de carácter más esquivo y adaptarnos a ello, sin forzarle.
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Productivas: al acariciar al gato se refuerza su sentimiento actual. Es decir, si el animal está tranquilo o a gusto en el momento de la caricia, se multiplica esa sensación. Por contra, si se trata de forzar el momento en un punto en el que está intranquilo o nervioso, el efecto se multiplicará, pero en el peor de los sentidos. Por ello, si no se tiene clara la situación, los expertos recomiendan no acariciarlos.
Si al final decidimos acariciarle, habrá que estar atento a su respuesta. Si mueve la cola de un lado al otro fuertemente, tiene las orejas plegadas, el ceño fruncido o intenta apartarse, muy probablemente no esté disfrutando. Es importante respetar sus gustos y peculiaridades. Es importante recordar que se trata de seres vivos, no juguetes. Las razones a este rechazo pueden ser de origen muy variado. Puede que no esté acostumbrado al contacto humano, que aún no confíe en nosotros, que sienta dolor o incluso que esté alterado por un cambio hormonal.
7 comentarios
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comprar un perro
Comprarse un peluche.
Pienso que además de lo indicado, hay que insistir hasta que tenga confianza con la persona.
el gato no tiene amo. y aunque sea pequeño es un felino. las 24 que tiene el día aunque parezca que duerma está en guardia constante, por el adn cazador. su agudeza visual, auditiva, agilidad e inteligencia....... nos sorprendería. es la máquina perfecta para matar. se han adaptado a traves de los años a convivir con las personas. todos tienen su personalidad. hay unos que son super cariñosos, pero otros que son imposibles de acariciar, por su elevado porcentaje de silvestre o salvaje.son adorables, de una belleza sin igual. tienen muchísima personalidad. y no lo quieras ver cabreado, se multiplica por diez, aunque sea pequeño. si tuviera el tamaño de un pastor alemán, sería un arma letal, tendríamos una pantera. según estudios científicos tienen el 99 por ciento del adn idéntico. es decir tenemos una pantera negra en reducidas dimensiones. os recomiendo no lo cabreeis. una vez metido en combate no miran por su vida. es una joya de la evolución. cuidémoslos. siempre aprenderemos algo de ellos.......saludos.
No es NO. Y eso también es válido para los gatos. ¡Cansinos, que sois muy cansinos!
Comprarte un peluche y dejar de tocarle las narices al gato.que parte no entiendes.
No acariciarlo