Las hermanas Marqués Rattier tras reencontrase en el Mavi con Jaume. | Click

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En las tertulias radiofónicas del Mavi, que Manolo acaba de estrenar hace unos pocos días, y que los miércoles cuenta con la colaboración de Patricia Chinchilla, que entrevista a los invitados, ocurren cosas curiosas y alguna que otra sorpresa. Por ejemplo, en la penúltima, celebrada el pasado Miércoles Santo, estuvieron las hermanas Marqués Rattier, a quienes había citado Patricia para que hablaran sobre la Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Palma. ¿Y qué pasó? Pues que María Luisa y Jerónima se encontraron en el bar con Jaume, quien había trabajado con sus padres, Pablo y María Teresa, cuando estos crearon las ‘golondrinas’, con las que llevaban a los turistas de excursión marinera, con comida incluida. En realidad, no fue una cita sorpresa que les preparó Manolo, sino que fue el propio Jaume quien, tras haber visto el anuncio que cada martes y miércoles cuelga Patricia en su muro anunciando la tertulia, decidió acudir a darles un sorpresa, ¡vaya que sí se la dio! Y es que no era para menos, pues fue un reencuentro tras varias décadas de no verse, «tanto como que éramos unas niñas». Ni que decir tiene que, terminada la tertulia, se pasaron largo rato recordando viejos tiempos. Como no podía ser de otro modo.

Se la bebió de un tirón

Por otra parte, Jerónima contó otra anécdota divertida. Y es que siendo una cría tuvo un accidente que la obligó a estar tendida en la cama por espacio de tres años. «Sí, lo pasé muy mal, tanto que pensé que no volvería a caminar más… Fijaros lo mal que me encontraba, y lo mal que me veía la familia, que mi abuela, muy devota de la Virgen de Fátima, hizo un viaje a Portugal ex profeso para verla y pedirle por mí. Y por hacer más, me trajo una botella de agua bendecida, «es agua milagrosa», me dijo al regresar, «tómatela a sorbitos, poquito a poco, cada día», añadió.

Manolo con el detective Rafael Guerrero, con quien tiene planes.

Con la intención de seguir las instrucciones de la abuela, «dejé la botella de agua en mi mesita de noche… ¿Y qué pasó…? Pues que al día siguiente, cuando apenas habría dado dos pequeños sorbos, llegó María Luisa, habló un rato conmigo, me pidió si se podía poner un vestido mío, le digo que sí… Aunque si mi respuesta hubiera sido no, se lo hubiera puesto igualmente y… Pues que luego, sin cortarse ni un pelo, cogió la botella y se la bebió entera. Pero es que la tía no dejó ni una gota. ¡Entera se la bebió! Por eso nunca tiene nada de lo bendecida que quedó».

Casos detectivescos

Siguiendo con Manolo, quien por cierto ha dejado de ir con su emisora al bar Cristal, nos dijo que a no mucho tardar, pondrá en marcha otra idea, esta vez sin radio de por medio, pero muy interesante, sobre todo para los amantes de las novelas de detectives. «La idea la vamos a desarrollar el detective Rafael Guerrero y yo. Yo le presentaré y él explicará un caso seguido y resuelto por él. Y lo haremos ante un auditorio más o menos reducido, entre 12 y 14 personas, siendo el escenario la barra de una cafetería o de un pub, lugares muy relacionados con los detectives. Será como un teatro de barra, tan de moda ahora, pero sin actores, con un presentador, yo, un detective narrador, él, y un invitado que se traerá. Es una experiencia que no se ha hecho nunca en la Isla, pero que puede ser muy interesante, sobre todo porque contamos con unos de los mejores detectives de este país, además de escritor de novelas de detectives, basadas en casos resueltos por él. ¿Qué cuándo comenzaremos? Enseguida, basta cerrar unas cuestiones… Un mes, tal vez…» .

Victor Sánchez le regaló su guitarra a Carlos, pero no era para música flamenca.

Sigue sin guitarra

Recordaréis el caso de Carlos Jambrina, a quien la policía no solo le multó por tocar con su guitarra en la calle, en una zona acústicamente contaminada, por tanto prohibida, sino que, además, le requisó el citado instrumento, dejándole sin medio con el que ganarse la vida, y más en días como los pasados, en los que muchos turistas han visitado y callejeado Palma, por tanto, días más que propicios…?

Pues bien, como la gente es buena y solidaria con el que sufre, y mucho más si también sufre por haber perdido mucho de lo que tenía durante esta pandemia… En este caso nos referimos a Víctor, quien, hasta hace poco, fue dueño del As de Tablas, de s’ Escorxador, que tuvo que cerrar hace unas pocas semanas por no haberlo podido sacar adelante, entre otras cosas porque no se puede hacer frente a ningún gasto –luz, agua, autónomos, etc.– si tienes el restaurante cerrado. Pues bien, Víctor, que leyó la noticia de Jambrina en nuestro diario, al principio no entendiendo cómo, además de ser multado, le requisaron la guitarra, dejándole maniatado, pues sin guitarra no puede tocar, y si no toca, no gana, y si no gana, no puede pagar la multa que le ponen, ni las atrasadas que debe, lo cual le deja como la pescadilla que se come la cola: maniatado, sin ingresos y sin posibilidades de conseguirlos… Y como Víctor se había comprado una para aprender, cosa que no pudo porque llegó la pandemia y había cosas más importantes que hacer antes que aprender a tocar la guitarra…. Y como la tenía en casa, decidió regalársela. Así que nos llamó, y quedamos con él en un bar, a donde el guitarrista acudió caminando, apoyándose en la muleta. ¿Y qué pasó…? Pues que Carlos no pudo aceptar el regalo que le hacía Víctor, «ya que esta es una guitarra acústica, apropiada para la balada o el jazz, y yo necesito la española, pues toco flamenco». Y pasó a la acción, tomando la guitarra y tocando algo de Paco de Lucía… «Suena, pero no suena como la española, ya que no se le puede sacar el mismo provecho que a esta». Carlos le dio las gracias a Víctor. «De verdad que te lo agradezco, por lo que me quedo con tu buena intención. Venía con mucha ilusión, pues si no toco no gano, pero no ha podido ser. De todos modos, muchas gracias, amigo». Con Víctor quedamos en que a Carlos le encontrábamos una guitarra española como fuera. Pues a ver si es verdad.

Manu celebró su 45 cumpleaños.   

¡Molts d’anys!

Desde aquí, aunque un poco tardía, vaya nuestra felicitación a Manu Blanco por sus 45 –y nunca mejor dicho– primaveras. Sí, 45tacos’ que celebró en casa, rodeado de sus seres más queridos, lo cual es una doble celebración. Manu, que sigue al frente de Radio Murta, nos contó que «afortunadamente, cada día que pasa tengo más oyentes, a quienes les doy las gracias por estar ahí, siguiéndome, lo cual, para mí, es uno de mis mayores estímulos». Aunque no nos pudo dar muchos detalles, nos adelantó que para este año tiene numerosos proyectos, tanto en la citada emisora, como presentador de actos y espectáculos al aire libre, sin olvidar los musicales (discos y videoclips) en los que participa.