Pius Alibek ofrecerá una conferencias el jueves en Ca n’Oleo y un taller el viernes en la Escola d’Hoteleria. | R.D.

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En sus memorias, Leonard Cohen sostiene que la cocina es una aproximación al grado espiritual de cada pueblo. Partiendo de ese punto, le preguntamos a Pius Alibek, ponente en la jornada ‘Aportacions del Pròxim Orient a la cuina mallorquina’, englobada en el ciclo Cultures del Món de la UIB, si la gastronomía iraquí es un reflejo de su gente. «Como mínimo es un reflejo de la historia de la gente y de todo lo que han vivido y acumulado», expresa el filólogo y restaurador iraquí, establecido en la Ciudad Condal, que protagonizará la conferencia del 12 de mayo, a las 19.00 horas, en Ca n’Oleo; así como el taller de cocina del que ya pende el cartel de ‘no hay entradas’, que se llevará a cabo el 13 de mayo, a las 20.00h, en la Escola d’Hoteleria de les Illes Balears.

«Allá donde hay historia, hay cocina. Mesopotamia es la cuna de la civilización y las primeras recetas de la humanidad se escribieron allí», defiende Alibek, una eminente voz con presencia en diferentes escaparates culturales, ya sea en prensa, televisión o radio, donde conduce Paraules viatgeres, un bloque del programa Els viatgers de la Gran Anaconda, de Catalunya Ràdio.

Para nuestro protagonista, la lengua y la cocina forman parte de la cultura, la cual se entiende como un gran árbol de donde surgen numerosas ramas que tienen un mismo origen. «La humanidad está conectada, quieran o no los poderosos. El arte, la lengua y la cocina han viajado por todo el planeta sin pedir permiso a nadie, por eso son disciplinas que nos conectan». Conexión. Ese es el punto de partida de su ponencia en Ciutat, «unir Medio Oriente con el Mediterráneo», más concretamente a través de la huella que ha dejado Oriente en la cuina mallorquina. Primero con una charla y posteriormente con un taller de cocina donde «elaboraremos platos tradicionales que representan dicha conexión», matiza este lingüista que, desde 1997 dirige el popular restaurante Mesopotàmia, especializado en cocina de Irak, en el céntrico barrio de Gracia, en Barcelona. Alibek destaca que algunos de los productos que occidente contempla como propios, en realidad proceden de Oriente, como «el maíz, el arroz, la zanahoria o la berenjena». También destaca el papel primordial de las especias, otro de los grandes dinamizadores de la gastronomía, cuyo papel resume como «básico», subrayando su doble función, «conservan y potencian el gusto de los platos», concluye.