Los libros suponen un gran gasto en el presupuesto escolar. | Pexels - Katerina Holmes

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La vuelta al cole es una época que supone muchos gastos para las familias. Libros, mochilas, bolígrafos, rotuladores, lápices y cuadernos son algunos de los materiales necesarios para que los pequeños de la casa regresen a las aulas. Sin embargo, tanto consumo tiene un importante impacto en el planeta, de la misma manera que en el bolsillo. Por ello, es un buen momento para introducir nuevas costumbres y cambios para frenar la crisis medioambiental. Por una parte, organizaciones como Ecoembes y Greenpeace realizan distintas propuestas para efectuar una transformación desde los propios centros escolares. Por otro lado, desde casa también se pueden fomentar medidas sostenibles.

Banco de libros

Los gastos en libros suele ser una queja recurrente durante esta temporada. Además de llevarse gran parte del presupuesto de la vuelta al cole, los libros de texto suponen un consumo altísimo de papel. Por esta razón, son muchas las comunidades autónomas que han creado programas de préstamo o alquileres de libro a través de las asociaciones de padres y madres. La única condición es devolver los materiales en el buen estado en el que se prestaron. Otra alternativa es comprar los libros de segunda mano en plataformas online como Wallapop o Quierolibros.

Botellas y envoltorios reutilizables

Despedirse de los plásticos es fundamental para la concienciación de los escolares. Por ello, cambiar las botellas de plástico por recipientes reutilizables será un buen comienzo. Sobre todo si pensamos en la magnitud de residuos que se generan si cada niños de un centro escolar lleva una botella de un solo uso a diario en las 180 jornadas lectivas que tiene un curso académico. Como alternativa, las botellas de acero inoxidable que se rellenan en casa. En cuanto a los almuerzos y la comida, lo mejor para sustituir el papel de aluminio y bolsas de plástico son los tápers o portabocadillos reutilizables, que son unos envoltorios de tela forrados.

Reutilizar el material del curso anterior

Otra manera de ahorrar a la vez que promover la sostenibilidad es reutilizar el material del curso anterior. Por una parte, las mochilas duran más de un año y mantenerlas otro curso es una buena forma de enseñarle a los niños a ser más responsables y cuidar sus cosas. Los bolígrafos y demás material que va en el estuche se suele gastar, pero no tiene por qué coincidir con el inicio del curso. Por ello, espera a que tu hijo te diga que no le queda tinta antes de comprar nuevos rotuladores. Con los cuadernos, por ejemplo, bastará con quitar las páginas usadas para poder reciclarlos. Recuerda que antes de tirar algo que tu hijo ya no vaya a usar, hay asociaciones que recogen material escolar para familias sin recursos.