Los premios Vidas para el Turismo homenajearon a auténticos pioneros del sector en Calvià, dueños de unas biografías de película. En el local The Plaza, de Magaluf, a rebosar de público, se celebró un homenaje a los históricos del turismo. Nos referimos a aquellos emprendedores que hace cuatro y cinco décadas trazaron la hoja de ruta de los servicios y oferta complementaria de la zona.
Para lograrlo, tuvieron que aprender y renovarse una y mil veces, especialmente con la pandemia y las restrictivas medidas que el gobierno balear impuso, que limitaron la actividad y llevaron a muchos empresarios a la ruina. Finalizada esta, muchos han podido celebrar el haber sobrevivido al golpe económico que ha originado, así como a los múltiples acosos por tener sus locales en la llamada zona de turismo de excesos.
In Memoriam
Las biografías de los premiados son la historia del turismo de Mallorca. Los presentadores del evento, Jordi Pons y Alejandra Alloza, señalaron que «con las vivencias de estos personajes se podrían escribir guiones para cine o para las mejores historias de superación y resiliencia, y encima plagadas de anécdotas».
El premio Vidas para el Turismo In Memoriam fue para Eugenio Molina, que levantó al público de sus asientos. Emoción y lágrimas cuando Lena Haar, su pareja durante casi medio siglo, recordó a este emprendedor que dinamizó la playa de Magaluf, convirtiéndose en un personaje muy querido por todos.
Eugenio Molina pertenecía a una familia mallorquina que compró una casita de pescadores en Magaluf, en la que se instalaron cuando en la playa había apenas cuatro o cinco construcciones.
La familia Molina colocó las primeras casetas de baño y las primeras hamacas, y fue testigo de los primeros bikinis en los 60. Eugenio comentaba siempre que repartían pareos para que las turistas, cuando iban a la terraza, a tomar algo, se taparan y así evitaban las multas. En los años 50, siendo un niño, conoció al actor Gary Cooper que, según contó, llegó buscando paz en aquel paraje del Mediterráneo.
Sigue la saga
Hoy en día, sus hijos llevan dos de los restaurantes más emblemáticos que son ya como casas museos: Ibizza y Kalima Beach. «Son una familia de guapos (uno de ellos conquistó el título de Mr. Baleares) pero fundamentalmente, son unos profesionales respetados en el sector, además de queridos por quienes los tratan», nos decía la presentadora del evento, Alejandra Alloza.
Orígenes
Y si algunos premiados son profesionales de tercera generación, procedentes de Santa Ponça, Palmanova y Magaluf, otros llegaron para trabajar de camareros y, con el paso del tiempo, cumplieron su sueño al convertirse en grandes empresarios. Es el caso del premio Vidas para el Turismo a la Superación: Emilio Juárez. Llegó en los 70 al puerto de Palma con sus ahorros (2.500 pesetas) y empezó a trabajar en un hotel. Cuatro décadas después, tiene una discoteca, un restaurante y un local en la mítica Punta Ballena, de Magaluf, especializado en público escandinavo.
Una de las cualidades de Emilio Juárez fue que supo simultanear trabajos, en el sentido de que hacía fotografías a los turistas con un chimpancé que vivía con él, a la vez que daba sus primeros paso como empresario en el Den glade Vinking donde, como en una película de Cine de Barrio, conquistó con su simpatía a suecos, daneses, noruegos y finlandeses.
Resistencia Balear, el Proyecto Liberal Español, la Asociación Cabrit y Bassa, La Falla de El Toro y la Unión de Asociaciones de Mallorca apoyaron este homenaje que también distinguió a Emytra, una entidad formada por empresarios y trabajadores de Calvià que ha asesorado a los afectados por la situación de excepcionalidad generada por la gestión de la pandemia.
Caras conocidas
Entre los asistentes estaban figuras reconocidas de la zona, como el arquitecto Juan Chaves, el asesor de arte y editor de pecadosdelarte.com, Jorge Llopis, la mecenas Sole Hidalgo, el artista Mateo Jaume (Majapo) y el historiador Gabriel Verd, entre otros.
El abogado Francisco Fernández Ochoa, presidente de PLIE, entregó el Premio Vidas para el Turismo a la Innovación a Juanma Colom, dueño de varios locales de ocio y restauración. Por otra parte, Fernández Ochoa, destacó la importancia de la ilusión y las ganas de superación de estos personajes que han conseguido generar un clima de unión difícil en estos tiempos que corren.
Con críticas positivas
Vencejo Ediciones acaba de publicar a nivel nacional la novela Hospicio, de Martín Garrido (Barcelona 1982). Después de la buena acogida que obtuvo El tren de juguete, (publicada en el año 2020 por la editorial Tierra Trivium), el autor vuelve a las librerías de todo el país con una dramática historia de serie negra ambientada en el pueblo de Sineu.
La novela se presentó en junio en la biblioteca Eugenio Trías, de Madrid, y al evento acudió gran número de artistas, intelectuales y críticos. Como era de esperar, las primeras críticas han sido positivas, lo cual augura una larga vida al libro que, dicho sea de paso, no dejará indiferente a nadie.
Violencia, miedo, codicia...
Martín Garrido regresa al género noir para contarnos cómo un grupo de desarrapados sobrevive a duras penas en un pequeño y ruinoso hospicio.
De la mano de un gigante de más de dos metros de estatura que sueña con apoderarse de una pequeña fortuna oculta en el caserón, donde convive con otros parias y fantasmas del pasado, nos adentraremos en un mundo de penumbras habitado por personajes únicos, carismáticos y de corte clásico. Esta novela implacable sumergirá al lector en un abrumador microcosmos construido minuciosamente.
En Hospicio nada es lo que parece, y menos después de un misterioso suceso que sirve de pistoletazo de salida para una historia en la que se combina la fuerza poética del autor con una trama original y sorprendente que recorre cada página.
La violencia, el miedo, la codicia y los claroscuros de la religión siguen siendo las señas de identidad de Garrido, que no deja de crear tendiendo puentes entre los diferentes trabajos que realiza en el mundo del cine, el arte y la literatura, en la que lleva unos años volcado.
La presentación de esta nueva novela tendrá lugar el próximo 9 de septiembre, a las 19 horas, en La Casa del Libro de Palma, ubicada en la avenida Alexandre Rosselló 34. Martín Garrido presentará Hospicio junto al político Jaime Martínez. Durante la presentación, el actor Xisco Ródenas, leerá una página del libro.
Pues nos vemos el próximo 9 de septiembre.
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