La Marxa del Güell a Lluc a Peu cambia de recorrido

De este modo, la salida de la tradicional marxa se celebrará el próximo 5 de agosto. Con el sol poniéndose, los marxaires se reunirán en la palmesana Plaça Güell, donde habrá música y espectáculos para toda la familia, y desde allí partirán hacia Lluc a las 23 horas. Por otro lado, el 6 de agosto tendrá lugar la salida desde Inca, a las 5.30 horas. A medida que la marxa avance por los municipios de la Isla, podrán incorporarse más participantes. Asimismo, siguiendo el consejo de la Guardia Civil de Tráfico, la marxa contará con una pequeña modificación en su recorrido: en el tramo de Lloseta a Selva, en lugar de ascender por la carretera de Binimar, los marxaires avanzarán por el Camí Vell de Selva.

Cabe destacar que, en el marco del 50 aniversario, se han organizado una serie de actividades paralelas. En primer lugar, el próximo 3 de septiembre, tendrá lugar una Trobada de Gent Gran en el Santuario de Lluc, donde se asistirá a la misa de la Mare de Déu de Lluc, cuando se entregarán lo recolectado en la recogida de alimentos que organiza el grupo y, más adelante, los presentes disfrutarán de un dinar de germanor, consistente en un contundente arròs pobler. Y para el próximo mes de octubre, con la colaboración del Ajuntament de Palma, el Grup Güell está organizando una subida al Castell de Bellver.

El origen de la Marxa

En una calurosa tarde del verano de 1974, la joven Marita Barceló, de siete años, correteaba entre las mesas de la terraza del antiguo Bar Güell. De repente, se oyó un estruendo: la niña había caído al suelo con un sifón entre sus manos. Por fortuna, logró salir ilesa del accidente y Ramón Martínez, un cliente habitual, exclamó:«¡Es un milagro! ¡Como para subir a Lluc a pie!». De este modo, como un agradecimiento a la Mare de Déu, nació una de las tradiciones modernas más arraigadas entre los isleños, la Marxa des Güell a Lluc a Peu.

El Bar Güell fue fundado en 1936 por Salvador Barceló. «El malnom de ‘Güell’ se lo pusieron porque imitaba los jocs de mans del Professor Güell, un mago catalán que venía a actuar a la Isla y que le fascinaba», afirma su hija, Paquita Barceló, la primera mujer en completar la Marxa en el año 1978, y que destaca los atributos que hacían de su hermano una persona única: «Tolo tenía un gran don de gentes y no entendía de clases, le hacía el mismo caso a todo el mundo». El crecimiento de la Marxa fue paulatino. En sus primeros años se trataba de un evento informal, entre amigos; el santuario no lo alcanzaban más que unas pocas decenas de personas. Fue en 1979 cuando en la plaza se reunieron más de un millar de marxaires.