El fotógrafo Kilian Bermúdez, que se ha especializado en paisajes de playas, durante una sesión de trabajo en Mallorca.

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Pocos pueden vanagloriarse de convertir su pasión en su modo de vida. El fotógrafo Kilian Bermúdez (Las Palmas, 1980) es uno de ellos. Lleva casi una década viviendo en Balears, un año en Menorca y ocho en Mallorca, y se ha especializado en captar las instantáneas más bellas de los arenales de las Islas. Sus trabajos son requeridos por turistas y residentes extranjeros, así como por establecimientos turísticos que los cuelgan en recepciones y salas comunes. Sus fotografías son un estallido de color, de todas las tonalidades de azul que existen en nuestras playas, huelen a Mediterráneo, a verano... Curioso, cuando trabaja, no hace precisamente calor.

«Suelo trabajar los meses de invierno, cuando la gente ya no pisa la playa. Duermo en la caravana, me levanto temprano y piso la arena. Estás tú solo, con tus pensamientos, relajado y esperas el tiempo que haga falta a encontrar ese ‘momento’ perfecto en el que el lugar en el que estás se vuelve mágico. Y a veces resulta difícil porque todo depende de la luz que hay, de la marea... cuando creo que todo está perfecto, como tiene que estar, solo en ese momento, aprieto el botón de disparo», relata Bermúdez.

Playas ante el objetivo
El fotógrafo Kiliam Bermúdez. Foto: TERESA AYUGA

Nació en una Isla, Gran Canarias, pero a los dos años se fue a vivir a Madrid para terminar recalando en otro Archipiélago, el balear, lo que deja claro que lo suyo es el mar. En su carrera ha pasado por diferentes tipos de empleos: camarero, en la construcción, electricista... pero la cámara fotográfica siempre le ha acompañado. Trabajaba como fotógrafo en Madrid, jugando con el blanco y negro y con la fotografía iluminada y vendiéndolo en diferentes ferias hasta que se dio cuenta de que necesitaba un cambio de aires.

Lo habló con su pareja, hicieron las maletas y se fueron con lo puesto a Menorca. «Allí descubrí el poder que el mar tiene sobre mí y lo fotogénica que puede ser una playa. Y me alegro de haber encontrado mi pasión porque primero intenté hacer retratos, pero no se me daban bien, o no me gustaba cómo quedaban», confiesa Bermúdez, al tiempo que recuerda que vende su trabajo online, pero también en diferentes ferias de la Isla, como el Sunset Market de Puerto Portals o en la feria del Port de Pollença, entre otros. «¿Sabe lo que más me gusta? Que se acerquen clientes que han comprado alguna fotografía un año antes para decirme que ya están de vuelta a Mallorca de vacaciones y me agradecen haber podido colgar de la pared de su salón una de mis imágenes; que les ha hecho pasar el invierno del norte de Europa con menos frío».

La playa de Es Trenc. FOTO: KILIAN BERMÚDEZ

Aunque está pensando en trabajar en paralelo en otra serie de proyectos y volver a retomar la imagen en blanco y negro, Kilian Bermúdez no duda en confesar que su playa favorita de Mallorca es Son Serra de Marina, y su asignatura pendiente, Platja de Muro: «Nunca está el agua como quiero, pero ya sucederá».