El Gran Circo Acrobático Chino destaca por su colorida puesta en escena.

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Descrito como ‘un gran deleite para los sentidos’, El Gran Circo Acrobático Chino aterrizará en Trui Teatre entre los próximos 17 y 19 de noviembre. Con más de una treintena de artistas en escena, la gran mayoría medallistas olímpicos y algunos procedentes del reconocido Cirque du Soleil, este espectáculo recala en Ciutat en el marco de una macrogira de medio año de duración que le está llevando por los principales foros y teatro del país. Acrobacias, piruetas, saltos que desafían la gravedad, coloridas coreografías y fulgurantes malabarismos esperan al espectador ávido de emociones, a través de una puesta en escena que toca la fibra sensible.

Concretamente son ciento veinte minutos que «entrecortan la respiración», promete Victoria Rojas, road manager de este espectáculo en el que sus componentes deben pasar por un duro aprendizaje antes de subirse al escenario. Ni más ni menos que diez años. «La compañía les obliga a formarse durante al menos ese tiempo, hay muchos ensayos y trabajo detrás para que el resultado de sus ejecuciones sea impoluto».

Partiendo de la historia de un niño soñador, que accede a un inexplorado mundo de fantasía, este es un espectáculo de gran complejidad técnica, tal y como remarca la responsable de gira. «Hablamos de una gran producción con gente que viene del Circ du Soleil, los saltos y piruetas son de un nivel sorprendente, pero además hay números de gimnasia rítmica y de calistenia, es un show bastante variado», resume Rojas. Tanto es así que su transporte requiere «dos tráileres de material con equipo técnico y elementos de vestuario», en el que destacan «las más de 2.000 piezas de seda hechas a mano y muchísimos tocados». Todo ello entra en juego con la música y transporta al espectador a la cultura china, articulando «una historia que habla de la vida misma, hay amor y muerte... Los acróbatas son también actores que con su mirada y sus gestos van narrando el argumento».

Acrobacias

Por sus acrobacias imposibles, hay quien ha tachado este show de aventurado y peligroso, «pero todo está muy estudiado, incluso son ellos quienes montan y desmontan el escenario». Para sobrellevar la complejidad técnica, los miembros de El Gran Circo Acrobático Chino desarrollan una importante preparación mental, «siempre resalto el aspecto de la preparación física, es importante, pero también la mental, la concentración... Y ellos están mentalmente muy preparados», confirma Rojas. Acrobacia, destreza y cabeza fría, así como una cuidada banda sonora acompasada a cada movimiento, lleno de misticismo y simbolismo, forman parte de esta impactante propuesta, en la que está muy presente la cultura oriental, y donde la belleza de sus números deviene una auténtica delicatessen visual. Es la contribución china al mundo y es que este circo es patrimonio cultural del Gobierno de esta rica república de Asia Oriental.