Humor, improvisación, ‘gags’ y anécdotas se agolpan tras las puertas de sus monólogos, que no solo están triunfando en los escenarios sino también en las redes, y es que el vasco arrasa en TikTok.

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Tres días y tres funciones, de viernes a domingo. Y ni una butaca libre. Ese es el balance que dejará Galder Varas tras su huracanado paso por el Auditòrium de Palma. Su monólogo, repleto de humor, improvisación, gags y anécdotas, no solo está triunfando entre el público, también arrasa en TikTok, donde ha viralizado diferentes fragmentos. En él, este humorista nacido en Bilbao desgrana su infancia, su autoestima quebradiza y el paso del tiempo. Reflexiones que conjuga con ironía y savoir-faire, postulando Esto no es un show como un espejo al que cualquiera puede asomarse y reconocerse, un ‘espejo’ que es también un vehículo imparable.

¿Cuáles son las líneas maestras de ‘Esto no es un show’?
—Es un show de comedia con una parte escrita y otra de improvisación, en la que interactúo con el público. Esta será una actuación especial, ya que me han pedido actuar tres días seguidos, contaré con banda en directo.

¿Qué inspira su comicidad?
—Todo aquello que me hace gracia. Últimamente suelo hablar mucho de que me hago mayor, de mis inseguridades y de lo tonto que soy.

Desde siempre el fracaso y la desgracia han conectado mejor con el público que el éxito y la felicidad, ¿no somos un poco masoquistas?
—No sé… pero es verdad que en la tragedia hay más comedia, es más fácil reírse. Hacerlo del que le va bien no tiene tanta gracia. Además, reírse de la tragedia, de aquellas cosas que nos afligen, conlleva un cierto alivio. En la otra cara no hay catarsis.

Sabemos que construir el éxito es difícil, pero ¿cómo es sostenerlo?
—No tengo ni idea (risas). Todo va muy rápido… mira, en mi perfil de redes hasta hace poco tenía escrito ‘no sé muy bien lo que estoy haciendo’. Y en Mallorca solo pensaba hacer una fecha y acabaré haciendo tres días que ya están sold out. Algo impensable que no me esperaba. Me alienta mucho.

En cuanto a humor se refiere, ¿España juega la Champions?
—Sí, sin duda. Aunque en los monólogos y el stand up hay más tradición en otros países anglosajones, en líneas generales en este país se hace buen humor.

¿Humor y política son un matrimonio bien avenido o conviene separarlos?
—Aquí se hace mucho humor sobre política, de hecho hay gente que solo consume la política a través del humor, algo que me parece muy sano, porque de la otra forma te puedes hacer ‘mala sangre’.

Decía Bob Hope que el humor inteligente le saca partido a las contradicciones de la vida, ¿comparte su visión?
—Me cuesta definir lo que es el humor inteligente porque estoy muy seguro que yo no lo practico (risas). Mi humor saca partido de lo cotidiano.

¿Es más fácil hacer humor con la izquierda, con la derecha, o es ambidiestro?
—A mí me gusta reírme de todo. Creo que el humor falla cuando hace sátira solo de una determinada ideología, y cuando veo que un humorista solo le tira a un lado me entran sospechas. Lo sano es reírse de toda la mentira política, de ver como nos disfrazan la verdad, y lo hacen todos los partidos.

¿Qué político podría ser un buen humorista?
—Bueno, hemos tenido a uno de los mejores humoristas de la historia: Mariano Rajoy. Aunque siempre quedará la duda de cuánto había de intencional y cuánto de accidental…

¿Y no siente que la clase política nos toma por el ‘pito del sereno’?
—La estupidez no tiene límites. Todos parten de la base de que nos olvidamos muy pronto de lo que ha pasado, nos manipulan muy bien con estrategias de distracción.

Sócrates sentenció que ‘la verdad nos hará libres’, ¿y el sentido del humor?
—Más todavía (risas). Lo reflexiono: Creo que el humor te ayuda si eres capaz de reírte de situaciones que te afligen, pero también es una herramienta que puede ir en tu contra, porque intentamos tomárnoslo todo a broma y no siempre puedes hacerlo. Pero es mejor eso que carecer de sentido del humor, esas personas son muy aburridas.

¿Si algo no puede tener el humor es miedo?
—Exacto. En principio no debería haber territorio donde no se pueda entrar, aunque también es verdad que en estos tiempos hay que ir con mucho cuidado con los temas que tocas.

¿Es este un país de chiste en el que nos tomamos las cosas demasiado en serio?
—Y al contrario también funciona la frase: pretendemos ser un país serio y todo el mundo se lo toma a chiste, por eso jugamos la Champions del humor.

¿Alguna vez se ha autocensurado, ha tenido que desechar un ‘gag’ por el qué dirán?
—Sí, sí… hay algunas cosas y no estoy orgulloso, pero las hago en directo, aunque nunca las publico en redes porque no me gusta ser centro de polémicas.