Algunos de los participantes, a su llegada al encuentro. | Teresa Ayuga

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Ni ‘chupas’, ni chalecos parcheados. Reunidos a lomos de sus caballos de metal, a los pies del Castell de Bellver, enfundados en traje clásico o de doble botonadura, tuxedo con pajarita, frac o chaqué; o ataviadas con suntuosos vestidos, de corte evasé, mullet, e incluso imperio, los allí presentes no asistían al enlace de ningún motero. Más de 200 pilotos participaron este domingo en la quinta edición en la Isla de The Distinguished Gentleman’s Ride, un paseo a baja velocidad en motos clásicas o de estilo vintage por las calles principales de Palma organizado por el Club Café Racer Mallorca.

Este encuentro nació en Sidney, de la mano del motociclista australiano Mark Hawwa, que quería romper estereotipos en torno a los moteros. Con el tiempo tornó de cariz benéfico. Todo lo que se recauda con el evento va destinado al movimiento Movember, dedicado a impulsar la investigación, visibilizar y concienciar a la población sobre los principales problemas graves de salud masculinos: cáncer de próstata o de testículo, depresión y suicidio.

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Este paseo se celebra de forma simultánea en 954 ciudades de todo el planeta, entre las que se hallan 29 ciudades españolas. Ciutat participa en la iniciativa desde 2014 y, según explican desde Club Café Racer, han participado más de 1.200 moteros, recaudándose cerca de 49 mil euros. Los participantes que este domingo aportaron su grano de arena a esta causa partieron desde Bellver a las 10 de la mañana, se dirigieron al Varadero, donde se detuvieron unos insnates, para reemprender la ruta hacia Club de Mar, donde el día concluyó con un refrigerio.