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Baleares se convertirá el próximo año en uno de los escasos territorios de Europa en los que el transporte público es gratuito para todos los usuarios, toda vez que el Gobierno ha incluido las Islas en la propuesta formulada por Coalición Canaria en los Presupuestos del Estado para 2023. Hasta el momento sólo han adoptado una iniciativa de estas características alrededor de medio centenar de poblaciones y en pocos países, siempre con la pretensión de disminuir el uso de los vehículos privados por razones medioambientales. Sin embargo, la experiencia ofrece resultados dispares, según los primeros estudios que se han realizado tras la implantación de esta modalidad.

La presión canaria.

Hay que advertir que la decisión del Gobierno viene forzada por la enmienda de Coalición Canaria, socio imprescindible para la aprobación de los Presupuestos, cuya aceptación hacía inexplicable la eventual marginación de nuestro Archipiélago. A partir de ahí resulta evidente que el nuevo marco en el que se desarrollará la oferta del transporte público en Balears sufre un cambio radical, toda vez que engloba tanto el interurbano como el urbano, cuya financiación correrá íntegramente con cargo a la financiación gubernamental. En este escenario, el autobús, tren y metro serán gratuitos en Balears durante 2023 y la medida será un excelente termómetro para comprobar si esta medida cambia los hábitos de los ciudadanos.

Protección medioambiental.

La gratuidad de todo el transporte público supone un importantísimo avance de cara a la redefinición del uso de la red viaria en las Islas, dentro y fuera de las poblaciones. Propuestas hasta ahora quiméricas han salvado un obstáculo muy importante, aunque hay que insistir en la necesidad de garantizar el mantenimiento de la red actual dentro de unos parámetros de calidad irrenunciables.