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La detención de cinco turistas alemanes que supuestamente violaron de madrugada a una compatriota a la que uno de ellos había conocido en la Platja de Palma vuelve a poner el foco sobre esta zona de la Isla. Con toda la cautela debida, porque el caso se encuentra todavía en la primera fase de la investigación y los acusados no han sido puestos a disposición judicial, se trata de un asunto muy grave porque los agresores actuaron en ‘manada’, durante la supuesta violación grupal. Y que pone de manifiesto, de nuevo, la violencia que impera cada verano en la Platja de Palma y en s’Arenal.

Excesos de alcohol y violencia desatada

Tanto la Policía Nacional, en el término de Palma, como la Guardia Civil, en la parte de Llucmajor, hacen todo lo que pueden para intentar erradicar la inseguridad y el incivismo en la Bahía, pero lo cierto es que se necesitan refuerzos porque los incidentes son continuos y algunas bandas de carteristas y prostitutas se han especializado en los asaltos a turistas, muchos de los cuales se encuentran en condiciones lamentables debido a los excesos con las bebidas alcohólicas. El episodio de la agresión sexual de ayer, con todo, es una escalada en esa espiral de delincuencia.

Los vecinos se sienten impotentes

Muchos vecinos de la Platja de Palma y de s’Arenal se sienten impotentes ante los espectáculos lamentables de algunos grupos de veraneantes bebidos en plena calle, con gritos y fiestas hasta altas horas de la madrugada y peleas junto a la playa. Si bien este año se había conseguido atajar en parte la problemática de los viajes de estudios, los residentes en la zona vienen reclamando intervenciones más contundentes por parte de los respectivos ayuntamientos, así como una presencia policial más contundente. El incivismo se dispara cada verano, especialmente en julio y agosto, por lo que es necesario que las autoridades tomen cartas en el asunto sin dilación.