EditorialPalma29/01/24 0:30
TW
0

Palma tiene nuevo jefe de la Policía Local de Palma, el intendente Guillem Mascaró, que llega con ganas a un Cuerpo que suma años de humillaciones y persecuciones por parte del exjuez Manuel Penalva, el exfiscal Miguel Ángel Subirán e incluso de algunos políticos del anterior equipo de Gobierno de Cort. El alcalde Jaime Martínez ha sido muy hábil al elegir a un mando como Mascaró para un cargo tan complejo, porque cuenta con la confianza de prácticamente todos los jefes del cuartel de San Fernando y está espléndidamente considerado entre los agentes. Por fin los políticos dignifican una institución ofendida por años de injusta hostigamiento judicial y le dan ciertas esperanzas a los funcionarios municipales, que venían arrastrando graves secuelas por el maltrato de años que han vivido.

Modernizar el Cuerpo.

El asunto, con todo, va más allá. Mascaró, muy acertadamente, se ha propuesto también modernizar y dotar de medios a su gabinete de comunicación y prensa, hasta hace poco casi invisible y que no informaba de los numerosos servicios policiales que realizan los agentes, muchos de ellos jugándose la vida y en situaciones extremas. Ahora, incluso las actuaciones nocturnas serán comunicadas a los medios de comunicación en formato de fotografías y vídeo. Una gran iniciativa que pondrá en valor todo el trabajo de una plantilla modélica.

Buena sintonía.

A todo ello hay que añadir que la sintonía personal entre el responsable de la Policía Local y el jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía, José Luis Santafé, es inmejorable, lo que sin duda redunda en beneficio de la ciudadanía de Palma, que durante años, en etapas anteriores, sufrió los desencuentros entre las dos cúpulas. Para concluir, esta nueva etapa del cuartel de San Fernando solo puede traducirse en mejores resultados policiales.