La frase de Eugen Levine «somos muertos de permiso» es actual. Al escribir mi libro del inicio del actual Régimen ahora traducido en francés À la chasse au contaminé , retraté una situación en un aeropuerto, un detalle ya naturalizado pero no banal: era el 12 de marzo y tuve un ataque de tos en un pasillo. Las reacciones de muchos era exactamente la de quien ve a un apestado moribundo molesto. Mi libro profetizó en junio 2020 que el Régimen de políticos de la ‘sociedad’ de siempre ahora con bata de ‘científicos’, lejos de cesar «cuando pase todo esto», se eternizaría, aumentando sus exigencias de total obediencia a órdenes cuyas consecuencias atribuirían al ‘virus misterioso’. Con la escena de mi ataque de alergia vi que una multitud había ‘conectado’ con una nueva ‘religión’. Un misterio excitante, virtual que une y galvaniza: una misteriosa degeneración va a exterminar a miles de millones, literalmente. Uno que tose es la viva imagen de un moribundo que debe morir como tragado por una corriente.
Soy un muerto de permiso
01/09/21 3:59
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3 comentarios
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Sabéis de Franco tanto como yo del desarrollo de la berza camboyana. Está bien cobrar por decir tonterías, es parecido al teatro de la clase política dominante aunque lo de éstos es con dinero público
Hay un par de fotos de Stalin y de Franco, recluidos en sus despachos, con sus austeros uniformes, salvando al mundo con sus tics burocráticos, que son retratos de esos personajes y de su paisaje social. Pese a la distancia, podrían haber sido hechas por el mismo fotógrafo para ser vistas por los mismos ojos.
Després del què els metges hem passat, i continuam passant, comparar-nos amb la Gestapo d'un règim autoritari ja em sembla un gra massa.