El Ajuntament de Palma se supera a sí mismo con cada nueva decisión que adopta. Medidas sin consenso, tomadas unilateralmente por la Corporación Municipal, sin escuchar a nadie y fruto de no se sabe qué expertos que, visto lo visto, ni caminan por la ciudad, ni utilizan el transporte público, ni saben cuáles son los auténticos problemas que padecen los ciudadanos. Ahora, llega el último capricho, el de cerrar al tráfico la plaza del Progreso, auténtico centro neurálgico de la zona, donde se concentran los intercambiadores de numerosas líneas de la EMT, y desviarlo por las calles aledañas, que, si a los ediles se les ha olvidado, son estrechas y no están preparadas para absorber ese volumen de circulación, convirtiéndola en la plaza del Retroceso. Además, este cambio conlleva la desaparición de la actual gasolinera, pero ¿qué les importa a estos políticos? Absolutamente nada. Su vista está puesta única y exclusivamente en el dinero a recaudar: el de los aparcamientos, el de las nuevas licencias de bares, en las terrazas… Y suma y sigue.
La plaza del Retroceso
Palma26/10/21 3:59
También en Opinión
- Lunes veraniego en Mallorca como antesala al cambio de tiempo
- El cruce de datos con Hacienda saca a la luz 8.700 viviendas turísticas ilegales
- Peligro en la Ma-10: los cicloturistas invaden la carretera en el Coll de Femenia
- Dan una paliza a un joven en un descampado en Palma tras llevárselo a la fuerza en un coche
- Extranjeros que alquilan sus segundas residencias
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.