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Yo creo que Cuba le debe mucho a Ultima Hora y al conocido periodista Pedro Prieto por todo lo que han hecho para que la silla de Maceo esté ahora en La Habana. La historia empezó en 1994, cuando Pedro Prieto visitó Cuba junto al fotógrafo Joan Torres para hacer un reportaje. Fue entonces cuando tuvo conocimiento de la existencia de la silla de Maceo. Una de las muchas personas que entrevistó le habló casualmente de que en Mallorca debía estar la silla y el machete de Antonio Maceo (1845-1896), el jefe del Ejército Libertador. El general Valeriano Weyler (1838-1930) se apoderó de ambos objetos y se los llevó a Mallorca como trofeo de guerra.

Ya de regreso, Prieto se entrevistó con el profesor Sebastià Serra, quien le dijo que la silla y el machete debían estar en la antigua Jefatura Provincial del Movimiento, pero al ser desmantelada para convertirse en sede de Presidència del Govern, muchos `de los objetos que se encontraban allí se dispersaron. Serra le aconsejó entonces que investigara en el Museo de Mallorca. Su director le indicó que en el trastero había algo parecido a lo que buscaba, porque allí se guardaban las piezas que no cuadraban con sus criterios expositivos. Y estaba la silla. Por entonces muy pocas personas de Mallorca habían oído hablar de Maceo, y ninguna en la clase política. Fue Ultima Hora quien rescató toda esta historia.

A finales de la primavera de 1995, el Nuevo Herald de Miami se puso en contacto con Pedro Prieto para pedirle fotos de la silla y entrevistarle. A los pocos días llegaron a Mallorca unos cubanos de Miami para verla. Explicaron que Jorge Mas Canosa, presidente de la Fundación Cubana Americana de Miami, estaba dispuesto a comprarla y llevársela. También hubo un gran revuelo en Cuba, donde todas estas informaciones iban llegando. La silla se expuso en el Museo Militar de San Carlos de Palma, de donde parecía que no iba a moverse. Con toda esta presión continua, las autoridades de Cort se interesaron por la silla. También lo hizo el historiador de La Habana Eusebio Leal, un gran personaje con toda la autoridad. Gerardo Moyá, presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba, y yo mismo, trabajamos estrechamente con él para ‘repatriar’ la silla.

Afortunadamente contábamos con la colaboración del diario más importante de Balears, Ultima Hora. Y fue así cómo en agosto de 2022, finalmente, la silla fue trasladada y exhibida en La Habana, donde ahora se encuentra. Fue un gran éxito, un final feliz para una larga historia en la que Pedro Prieto y este periódico han sido protagonistas trascendentales.