Es evidente que el nuevo edificio supondrá una notable mejora de las actuales instalaciones, que sin duda alguna, necesitan claras mejoras. La construcción de este centro tendrá una superficie de 2.020 m2, y servirá a 16.059 usuarios. Dispondrá de 6 consultas de medicina de familia, 7 de enfermería, 1 de pediatría, 1 de enfermería pediátrica y 2 consultas polivalentes. Además, este centro funcionará como PAC y contará con nuevos servicios de salud, como una unidad de obstetricia, una unidad bucodental y un área de rehabilitación fisioterapéutica. Sin duda, una gran mejora para Pollença y toda la gente que vive allí, con un cambio en el modelo actual de atención que conlleva una manera diferente de atender a la población.
El objetivo principal es dar cobertura sanitaria desde la atención primaria a Pollença que desde hace mucho tiempo tiene un centro de salud que ha ido quedando pequeño y sin las condiciones necesarias, sin que los gobiernos de la derecha pollencina o de las Baleares, nunca hayan hecho nada para mejorarlo. Es evidente que la ciudadanía reclama mejorar un sistema de salud muy tocado por la pandemia. Y me da la sensación que con la respuesta de la derecha de Pollença, es que hay gente que ha aprendido muy poco en esta pandemia.
¿Qué aportará tener un nuevo centro de salud en Pollença en un momento en el que se habla y mucho de la necesidad de reformar la atención primaria?
1) Gestionar la demanda de las personas de Pollença, para dar respuesta a las eventualidades del día, para atender a las situaciones de urgencia, para conseguir un adecuado seguimiento de los pacientes, con una potenciación de la gestión enfermera de demanda o para mejorar tanto la atención presencial como la telemática.
2) Promover el trabajo en equipo multidisciplinar de los profesionales del centro de salud.
3) Atender a las personas con necesidades sanitarias y sociales complejas que en colaboración con los servicios sociales municipales puedan ayudar a dar la respuesta adecuada a cada situación.
4) Organizar la atención a los niños y niñas.
5) Fomentar las decisiones clínicas compartidas entre profesionales y pacientes crónicos.
6) Mantener buenas conexiones con las entidades, asociaciones e instituciones públicas de Pollença, con las que se podrá elaborar el mapa de activos de salud, imprescindible para la prescripción social y generando un tejido con las farmacias comunitarias, que deben ser aliadas en las estrategias del centro de salud.
7) Incorporar servicios de salud mental, atención a la salud sexual y reproductiva, fisioterapia, psicología, odontología, podología y nutricionista dentro de la dinámica del nuevo centro de salud.
8) Disponer de referentes clínicos con el fin de promover prácticas de valor para la población pollensina.
9) Ofrecer una cartera amplia de servicios diagnósticos y terapéuticos y desplegar conexiones de telemedicina con las especialidades más comunes tanto en el hospital de referencia de Inca como el de Son Espases.
10) Recibir, periódicamente, la visita de los especialistas del hospital, con los que se puedan mantener sesiones clínicas y acciones formativas además de un espacio para consultas de pacientes.
11) Tener información de primera mano cuando un paciente ingresa en el hospital, sea el de Inca o el de Son Espases, además de coordinar apropiadamente el alta de un paciente proveniente del hospital.
12) Tener una estrategia participativa de la población, con las asociaciones de pacientes, así como con pacientes crónicos y cuidadoras/es en un proceso de cocreación.
Y ante este gran cambio que puede generar tener un nuevo centro de salud, es evidente que tenemos que estar todos y todas muy satisfechos. Estamos avanzando hacia un nuevo centro sanitario en Pollença. Estamos avanzando hacia un cambio en la atención sanitaria. Estamos avanzando hacia un centro que marcará la vida del pueblo. Estamos avanzando en incorporar a nuevos profesionales en la atención sanitaria en Pollença. Estamos avanzando para que, en un momento además donde nuestra salud mental, necesita una atención más importante que la que hasta ahora hemos ido recibiendo, podamos mejorarla. Estanos avanzando hacia un modelo de atención centrado en las personas, y no solo en la enfermedad. Estamos avanzando a un nuevo centro de salud en el que manteniendo el mismo médico durante 2/3 años, reduce en un 13% el uso de servicios de urgencias (que llega al 30% si se mantiene el mismo médico de familia 15 años), un 12% las hospitalizaciones (que puede llegar al 28%) y un 8% la mortalidad (que puede incrementarse hasta el 25%). Estamos avanzando hacia una mejora importante de la Salud Pública, tan necesaria después de la pandemia, y de la salud individual de quien necesite recibir una atención sanitaria.
Sin entrar en verdades o mentiras (para discutir no debemos pensar que tenemos siempre la razón, aunque si sabemos que la derecha pollensina ha conseguido con el tiempo retrasar de forma importante que podamos tener ya un nuevo centro de salud en funcionamiento en Pollença) si creemos que la salud es importante, debemos pensar en que es lo mejor. Y nunca hemos tenido un centro digno y ahora en poco tiempo, podremos tenerlo a pocos metros del actual, en el centro de Pollença.
La defensa de una sanidad pública es uno de los consensos en los que la sociedad se mira y se reconoce en su conjunto y eso debe unirnos y no separarnos. La sanidad ocupa una posición esencial dentro del pacto social. Además, el mantenimiento de una cobertura sanitaria universal, gratuita y de calidad es un objetivo lo suficientemente relevante como para no convertir la construcción de un nuevo centro de salud en un mero elemento más de confrontación electoral. Bienvenido sea, para todos y todas, un centro de salud nuevo para la mejora de la salud de Pollença y de la personas que viven en ella. Ya.
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