Mi segunda vocación, a los 85 años, es ser misionero en mi propia casa, que es Mallorca, y mi familia cuyos miembros, salvo algunas excepciones, están en notable declive en cuanto a la fe. El ambiente general de la sociedad da lástima al pensar en cómo ha quedado el cristianismo, tanto a nivel personal como colectivo. Parece que hemos perdido el Norte. Estamos desorientados, no sabemos hacia donde vamos. Se impone con urgencia una nueva evangelización. En estos momentos que vivimos ya no basta un cristianismo de convención y protocolos. Para aquellos y aquellas que sufren al ver derrumbados tantos proyectos e ideales es necesaria una actitud ‘descarada’ y atrevida para volver a empezar de nuevo, presentando explícitamente a Jesús con absoluta sinceridad y humildad, apelando a un simple acto de fe personal según las palabras del papa Francisco: «La fe no es una armadura que nos enyesa (o endurece para defender derechos más que para promover deberes -añadía el peregrino). La fe -continúa el Papa- es un viaje fascinante, un movimiento continuo e inquieto, siempre en busca de Dios». La fe es una libre respuesta al don de Dios que nos ama.
Nueva evangelización
Palma22/09/23 0:29
También en Opinión
- Lunes veraniego en Mallorca como antesala al cambio de tiempo
- Peligro en la Ma-10: los cicloturistas invaden la carretera en el Coll de Femenia
- El cruce de datos con Hacienda saca a la luz 8.700 viviendas turísticas ilegales
- Extranjeros que alquilan sus segundas residencias
- Dan una paliza a un joven en un descampado en Palma tras llevárselo a la fuerza en un coche
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.