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Ya les aviso a los líderes de Vox que perder un diputado es el mejor de los escenarios que les puede ocurrir a partir de ahora porque si sobreviven a esta legislatura tras las próximas elecciones su papel será irrelevante. A Vox les ocurrirá en unos años lo mismo que a Podemos: va a convertirse en un partido irrelevante por mucho esfuerzo que hagan en hacer creer a los ciudadanos que les importa la libertad lingüística de los escolares de Balears. Ya cayó Ciudadanos y el siguiente partido será Vox, por mucho que se esfuerce en evitarlo.

Es evidente que Vox surgió como la alternativa populista del electorado de derechas, de la misma manera que Podemos irrumpió para dar voz a los indignados del 15-M. La historia dice que estos movimientos políticos suelen tener una vida útil muy determinada pero su nula infraestructura interna les aboca al fracaso, como ocurrirá con Vox.

El problema de Vox no es con la lengua, ni con IB3, ni tampoco con la violencia machista. Las informaciones que se han publicado en los últimos meses sobre Vox son preocupantes, sobre todo las relacionadas con los gastos económicos que forzaron la dimisión de varias personas. Pero es que depender de un partido que envía a espías a reuniones internas no es un buen compañero de viaje para el Govern de Prohens.

No soy nadie para dar consejos, pero yo seguiría la estrategia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Si Vox quiere seguir con esta línea de bloquear la acción de gobierno cuando se llevan apenas cien días en el poder, la opción es convocar elecciones autonómicas y que los ciudadanos elijan. O que Vox se alíe con socialistas, independentistas y comunistas, como dicen ellos, y que planteen una moción de censura en el Parlament. No sería la primera que se presenta en la historia de la autonomía balear.

¿No dice Idioa Ribas que están en la oposición? Pues ejerzan como partido de la oposición. Igual no lo saben porque también se han cargado a la coordinadora del grupo parlamentario, pero 30 votos son suficientes para cambiar al Govern. Que Idioa Ribas hable con Iago Negueruela, Lluís Apesteguia y los de Més per Menorca y que salga adelante una nueva opción de gobierno.

Y si no se aprueba el techo de gasto, que se prorroguen los presupuestos de este año, algo a lo que están acostumbrados desde el PSOE. Me costaría creer que Negueruela no apoyase las cuentas que él mismo aprobó como conseller.

De momento hay que estar muy pendientes del festival de Vox porque seguramente animará una legislatura que se presumía un poco anodina con un izquierda tan deprimida.