Decía Ignacio Varela en El Confidencial, hace unos días, que los españoles siempre estamos dispuestos a celebrar cualquier cosa pero que cuando llega nuestra fiesta nacional nos hacemos un lío. Es verdad. Estamos peleados con nuestra Historia. Renegamos de nuestros antepasados porque fueron, al parecer, sátrapas, tiranos, conquistadores, malvados cuando no genocidas. Abominamos de todo menos de las leyendas de santos y vírgenes que celebramos como fiestas locales con gran esplendor.
Solo la ignorancia puede conducir a la ministra Belarra a hablar del 12 de octubre como de un genocidio. ¿Cristóbal Colón un genocida? Ni ese delito ni esa concepción existían entonces. Ni Colón ni los conquistadores tuvieron en mente la destrucción total o parcial de un grupo nacional, étnico, racial o religioso, aunque los combatieran o los sometieran. Lo que pretendían era ganar territorios para la Corona. ¿Alguien puede imaginar que si su intención era genocida hubiesen fundado la Universidad de San Marcos en Lima, en 1551, antes de que se fundaran las universidades de Milán, Ginebra, Edimburgo o Dublín, por ejemplo?
No hay pueblos aborígenes o autóctonos. Todos son mestizos como resultado de conquistas o inmigraciones desde épocas prehistóricas. Los indígenas de América llegaron ahí en algún momento, procedentes de Asia a través del estrecho de Bering. ¿Cuál es el origen de la población española? ¿Los íberos? ¿Los romanos, los bárbaros o los árabes? Solo Hitler preconizaba la limpieza y superioridad de una raza. Según la ministra ¿fue Jaime I de Aragón un genocida en la conquista de Mallorca al haber pasado a cuchillo a toda la población y haberse quedado con las propiedades de la isla que repartió entre sus nobles?
Lo que hubieran pagado los ingleses por tener a un Cristóbal Colón. En cambio, observen el rastro dejado por los británicos en sus colonias y díganme cuántos ‘indios’ viven hoy en Estados Unidos y cuántos en los antiguos dominios de la corona de España. La situación de las comunidades indígenas de América no es solo resultado de la acción de la Corona de España sino de las propias sociedades una vez independizadas.
Aunque en América hubiese sociedades precolombinas muy estructuradas, es la aventura de Colón la que establece la conexión entre dos mundos y permite el conocimiento y el desarrollo de modo que América Latina nunca ha sido del Tercer Mundo.
Se dijo que el referéndum de la OTAN de 1986 se hubiese ganado con abrumadora mayoría si la pregunta hubiese sido «¿Está de acuerdo con que España permanezca en la OTAN, con su voto en contra?»
Algunos quieren la fiesta del 12 de Octubre, pero con su voto en contra. Al fin y al cabo, un día de fiesta se agradece.
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