A nadie le sorprende ya que las mayores competiciones del planeta busquen acomodo en escenarios de temperaturas tórridas, artificiales y en los que el poder del gas, el petróleo y el dinero pasan por encima de los intereses del propio deporte. El Mundial de Fútbol de Catar fue el cénit de un fenómeno extendido por todo el Golfo Pérsico. Bajo el concepto ‘Sportswashing’, se esconde el blanqueamiento (deportivo) de dictaduras, países que crecen al margen de los derechos humanos y que buscan ganarse el favor de Occidente y el «primer mundo» a base de dar cobijo a esos eventos por los que apenas ya se puede competir con esos nuevos ricos. Si Catar ya ha hecho buena parte de los deberes para postularse como anfitrión de unos Juegos Olímpicos, tras organizar mundiales de fútbol, ciclismo, natación, atletismo, tenis de mesa o, en un futuro, incluso el de baloncesto (2027), ahora es Arabia Saudí quien asoma la cabeza. La famosa Supercopa, el Dakar o su polémica relación con Rafael Nadal son algunos exponentes de una apuesta que se extiende a lo largo de miles de kilómetros de otrora desierto convertidos en el exponente del derroche y el crecimiento a corto plazo. Emiratos Árabes, Kuwait o Baréin también han aplicado esa política de puertas abiertas a cambio de dólares, euros y lo que haga falta. Y pocos piensan en atletas que acaban compitiendo sometidos a altas condiciones de calor y humedad o en las víctimas silenciosas -obreros- de esos delirios de grandeza que llegan a otros rincones, como viejas repúblicas soviéticas (Azerbaiyán, Kazajstán...) que lavan su ropa sucia a cuenta del deporte.
'Sportswashing'
Palma19/01/24 0:30
También en Opinión
- Todo listo para la inauguración del nuevo Los Rafaeles
- Una joven de 27 años, herida crítica en un accidente a la altura de la UIB
- La motorista en estado crítico tras un accidente en la UIB es una doctora residente de Pediatría en Son Espases
- La Fiesta del Cine vuelve con entradas a 3,5 euros
- Las casas legalizadas en suelo rústico podrán destinarse al alquiler vacacional en el futuro
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
El tenis molt bé, l'ètica ja no tant