user ElQPaga | Hace más de 11 años

Hoy me he encontrado por la calle a un español. De verdad, os lo juro.

user Gato burka | Hace más de 11 años

Asi tal estan rezando...zambombazo boooooommm y menos problemas...reapertura de Auswicht ya!!!

user Isabel | Hace más de 11 años

Pere Garau-Plaza las Columnas: Se avisó con tiempo al Ayuntamiento de una Mezquita ilegal. NO HICIERON NADA.Ahora ya se están apropiando del barrio, 1ªMezquita, 2ª pisos, 3ªSupermercado...Vas por la calle y si van en grupo CUIDADO. y las mujeres, igualmente, si van solas, nada, pero como sean dos, ya puedes retirarte que ellas no te darán paso.

user laveritatofen | Hace más de 11 años

a sa pobla les maquines recolleixen les patates, ja no necessitam ganta ma dobra, cadascu sap el que hauria de fer. magradaria saber el porcentatge de les nacionalitats que hi ha al pinaret, es fusteret i a la carretera de soller?

user perrier | Hace más de 11 años

“Yo tenía nueve años cuando mamá se fue a España —dice Airen, quien vivía en Filipinas con sus dos hermanas menores—. Nos prometió que comeríamos mejor, iríamos a una mejor escuela y viviríamos en una casa mejor. Todavía recuerdo el día que se marchó. Me abrazó y me dijo que cuidara de mis hermanitas, Rhea y Shullamite. Lloré por mucho tiempo. ”Cuatro años después, papá se marchó para encontrarse con ella. Mientras estuvo con nosotras, yo lo seguía a todas partes. Cuando fuimos a despedirlo, las tres estuvimos abrazadas a él hasta que subió al autobús. De nuevo, lloré desconsoladamente por mucho tiempo.” Shullamite, la menor de las tres, recuerda: “Con nueve años, Airen llegó a ser mi madre, por decirlo así. Yo le contaba mis problemas. Ella me enseñó a lavar la ropa, a hacer la cama y otras cosas. Cuando nuestros padres nos llamaban, algunas veces trataba de decirles lo que sentía, pero no me sabía explicar bien. No creo que siempre me hayan entendido. ”La gente me preguntaba si extrañaba a mis padres. ‘¡Claro!’, respondía yo. Aunque sinceramente no recordaba a mi madre. Tenía cuatro años cuando se marchó y me había acostumbrado a estar sin ella.” “Tenía 16 años —dice Airen⁠— cuando mis hermanas y yo finalmente nos reunimos con nuestros padres. ¡Qué emocionada estaba! Pero una vez allí descubrí que para nosotras eran casi unos extraños.” Rhea añade: “Yo me guardaba los problemas. Era tímida y me costaba mostrar cariño. En Filipinas vivíamos con nuestros tíos, que tenían tres hijas. Aunque cuidaban de nosotras, no era lo mismo que tener verdaderos padres”. Airen concluye diciendo: “Cuando éramos una familia pobre no sufrimos, pues nunca pasamos hambre. Pero mis hermanas y yo sí sufrimos cuando nuestros padres se marcharon. Aunque llevamos juntos casi cinco años, la huella que dejó en nosotras la larga separación no se ha borrado. Sabemos que nuestros padres nos aman, pero ojalá hubieran tomado otra decisión”.

user Pep de Sineu | Hace más de 11 años

Pero que me estais contando que en Baleares viven mas de 240.000 extranjeros!!!Vivir para ver,CRISTO EN PEL TARONGES NABEL!!!

user Nadir edah | Hace más de 11 años

esspañol no entender cielo y tierra no es de hombre solo ser de DIOS.

user Que bien burkas para todos. | Hace más de 11 años

Que buena noticia,voy a montar una tienda de Burkas en SA POBLA me voy hacer de oro y luego voy a montar una tienda de venta de furgonetas de segunda mano,de esas que tienen las puertas de diferente color y sin itv.

user BURNE | Hace más de 11 años

Esto es solo el principio. En Francia algunos pueblos ya los gobiernan musulmanes por mayoria de concejales. Ya han establecido horarios diferentes en las piscinas para no coincidir mujeres y hombres.En este país no vemos las orejas al lobo hasta que nos de un mordisco. Lo malo es que si no opinas lo politicamente correcto eres un "facha".¿Que pasará cuando los hijos de los musulmanes sean españoles por derecho y sigan siendo musulmanes ?

user JUANITO BANANA | Hace más de 11 años

Los españoles hemos demostrado ser muy tolerantes,ellos pueden tener mezquitas y practicar su religión libremente.No me imagino lo contrario,es decir poder construir una Iglésia y poder rezar en su territorio.