El conductor del turismo calcinado sufrió una crisis nerviosa al creer que su mujer se hallaba en el aparcamiento.

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FOTO: FERRAN CARBONELL
Palma amaneció ayer entre el estrépito de las sirenas y los destellos de las señales luminosas de los camiones de bomberos acudiendo a dos siniestros que se declararon en un corto espacio de tiempo.

Poco después de las siete y media un coche marca Volkswagen Golf GTI, matrícula PM-8617-BP, se incendió en el aparcamiento de la finca número 3 de la calle Mateu Obrador, entre la Plaza de Es Fortí y el Passeig Mallorca.

Un cortocircuito, que posiblemente se inició por un leve accidente en la primera planta del garaje, que consta de dos más, provocó que se incendiara el motor del turismo. El conductor pudo abandonarlo a tiempo y cuando los bomberos llegaron al edificio se hallaba en un estado de gran excitación.

Además del Golf GTI, que quedó destruido por completo, un Volvo S40, matrícula IB-9391-CT, sufrió daños materiales por efecto de las altísimas temperaturas. El sistema antiincendios del sótano se activó nada más iniciarse las primeras llamas, lo que evitó un siniestro de dimensiones más dramáticas.

El segundo incendio se inició dos horas después, en un piso de la calle Jeroni Pou, a la altura del número 20. Se trata de un dúplex y las llamas se declararon en el pasillo de la planta superior.

El fuego comenzó en unas cortinas, lo que parece indicar que tuvo un origen intencionado, y se propagó con facilidad por el resto del pasillo porque las paredes estaban forradas de material sintético. Los marcos de algunas habitaciones resultaron dañados, pero los desperfectos no fueron cuantiosos. Siete bomberos y un sargento del Parque Central de Bomberos participaron en las tareas de extinción, apoyados por una autoescalera y un camión cisterna.