El pecado se cobró su propia penitencia. La agresión a una mujer en el barrio de s´Indiotera acabó de forma sorprendente: con el maltratador ingresado en Son Dureta con heridas de gravedad. La Policía Local de Palma acudió en la madrugada del sábado al domingo pasados a un aviso por una pelea en una vivienda. Un hombre de nacionalidad española había dado una paliza a su mujer, en el interior del domicilio que ambos comparten.
A lo largo de la pelea, el agresor propinó diversos golpes a la mujer. En un momento dado, lanzó una patada a su pareja. Sin embargo, ésta consiguió esquivarle, por lo que el hombre erró el golpe y su pierna chocó contra una puerta acristalada. El fuerte impacto provocó que se rompiera la hoja de cristal y uno de los pedazos, de gran tamaño, provocó una herida profunda al hombre en la pierna. El corte fue bastante profundo y causó una aparatosa hemorragia al autor de la patada.
A pesar de la herida y de la pérdida de sangre, el episodio no quedó allí, ya que el maltratador pidió la ayuda de su hermano. Éste se trasladó en poco tiempo al piso en el que ocurrían los hechos.
Según fuentes policiales, cuando se juntaron los dos hermanos los malos tratos a la mujer se reprodujeron e, incluso, ganaron en virulencia. Los dos echaban la culpa a la mujer de las heridas sufridas por el primer agresor. Así, los dos volvieron a la carga. Uno de ellos llegó a decir a su compañero: «Tú agárrala por el cuello que yo la mato».
Los gritos de la mujer y de sus dos agresores alertaron a los vecinos del inmueble, que llamaron a la Policía Local, cuya intervención impidió mayores daños físicos a la mujer. Sin embargo, ni siquiera la llegada de los agentes logró que los dos hermanos se tranquilizaran. Así, el que se encontraba sin heridas se abalanzó contra los policías y trató de golpearlos para evitar la detención de él y de su hermano. El ciudadano ecuatoriano tuvo que ser reducido tras el nuevo intento de agresión.
La patrulla de la Policía Local tuvo que avisar a una ambulancia para que trasladara al herido de forma urgente hasta el hospital de Son Dureta. Al cierre de esta edición, el hombre todavía se encontraba ingresado bajo custodia de la Policía Local y había sido atendido por los servicios sanitarios de la herida profunda en la pierna y su estado era grave.
Los dos detenidos fueron puestos a disposición judicial ayer tarde por los agentes de la Policía Local después de que fueran interrogados. Ambos quedaron en libertad con cargos y con una orden de alejamiento con respecto a su víctimaLos agentes imputan a los dos detenidos dos delitos, uno de tentativa de homicidio por la tremenda violencia de la agresión a la mujer y otro de atentado contra la autoridad por la resistencia ejercida a la detención policial.
La mujer víctima de los malos tratos fue también atendida en el lugar de los hechos por los servicios sanitarios de las heridas que le produjeron los dos hermanos durante la agresión.
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