Agentes de la Unidad de Estupefacientes y de la Unidad de Prevención y Reacción del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de un africano en Son Gotleu. Fotos: VASIL VASILEV/ JULIO BASTIDAMás de 15 agentes participaron en la operación.El registro se realizó, a las siete de la mañana, en Son Gotleu.

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Nuevo golpe al narcotráfico en la barriada de Son Gotleu de Palma.

A primera hora de la mañana de ayer, concretamente a las 07:02 horas, se inició un amplio operativo policial.

El Grupo de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía con el apoyo logístico de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), se personaron en la calle Passatge del Pic de Cebollera, sito en la barriada de Son Gotleu con la finalidad de proceder a la realización de un registro domiciliario.

En cuestión de segundos, con suma eficiencia, más de 15 efectivos tomaron por completo el control del edificio número 2 de la citada calle.

Rápidamente, tras acceder al interior de la vivienda, una comisión judicial y los agentes especializados del Grupo de Estupefacientes realizaron un exhaustivo registro domiciliario.

Durante las más de tres horas que se prolongaron las diligencias, los agentes se incautaron de una gran cantidad de material y se procedió a la detención de un varón.

El arrestado, un africano de unos 30 años de edad, cuya identidad no ha sido facilitada, fue introducido en un vehículo policial y trasladado hasta los calabozos de la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía.

La operación policial realizada levantó una gran expectación entre los numerosos vecinos de la zona.

«Ya estamos otra vez. Es increíble, cada día lo mismo», comentaba un vecino que pasaba en ese momento por la zona.

«Es una vergüenza. Por una puerta entran y por otra salen. Aquí todo el mundo sabe que esta gente vende droga. Desde hace algún tiempo hemos tenido una invasión de africanos que, muchos de ellos, no todos, pero si la mayoría, se dedican al tráfico de drogas. Que se dejen de tonterías y vengan a diario y acaben de una vez por todas con la droga. Estamos cansados de vivir con miedo en el cuerpo y con gentuza por nuestras calles», concluyó Bernat, un vecino que vive en una calle adyacente a la del registro.

La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.