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No quiere protagonismo alguno. Prefiere ocultar su identidad y mantenerse al margen de la opinión pública. Estamos hablando del joven, de unos 30 años aproximadamente, que se ha convertido en único testigo que tiene la policía que presenció la escena del brutal asesinato.

Ultima Hora, instantes después de que los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía le tomasen declaración, ha conseguido hablar con el testigo clave de la investigación y nos ha relatado los hechos: «Yo estaba en la ventana de mi casa. Me iba a dormir cuando, de repente, observé como un hombre se dirigía a su vehículo. Acto seguido, por detrás, otro varón con una gran barra de hierro comenzó a golpearlo de un manera brutal y salvaje. Yo no daba crédito a lo que estaba sucediendo. Desde la ventana comencé a gritarle y, con lo puesto, un pantalón de deporte corto y en chancletas, bajé apresuradamente para el aparcamiento. Al percatarse de mi presencia, el agresor, que continuaba dándole golpes con la barra de hierro en la cabeza, emprendió la huida», relata el joven.

«Yo no sabía que hacer, pero no lo dudé, me puse a correr detrás del agresor. La persecución la comencé en el parking de la calle Enric Granados, prosiguió por una zona de campo y después seguimos corriendo por las calles Isaac Albeniz y Tomás Villanueva. Me acuerdo que el hombre llevaba, además de la barra de hierro de gran tamaño, un cuchillo de cocina. El asesino me gritaba y no cesaba de amenazarme. En un momento dado se giró hacia mí e intentó agredirme. Yo le lanzaba piedras que me encontraba por el suelo. El hombre estaba muy nervioso y era muy agresivo. Cuando iba corriendo tras él yo gritaba a los vecinos que llamaran a la policía que era un asesino. A la altura del Forn de Campos, sito en la calle Tomás Villanueva, se presentaron varias unidades de la Policía Nacional quien, tras unos minutos de tensión y forcejeo, consiguieron reducir al asesino y detenerlo», concluye el nuevo héroe del barrio.