Francisco Cortés, en el banquillo de los acusados. | Alejandro Sepúlveda

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Francisco Cortés Ruiz, de 29 años, aceptó ayer una condena de cinco años de cárcel al declararse culpable de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas. El juicio contra este joven se llevó a cabo ayer en la Sección Segunda de la Audiencia de Palma. Inicialmente la fiscal solicitaba un total de 16 años para el procesado, al considerarlo autor de un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas, aunque finalmente se llegó a un acuerdo y rebajó a cinco años de cárcel la petición de condena para el acusado.

Disputa

Los hechos se remontan al 19 de octubre de 2008. Francisco Cortés y la víctima realizaron una 'torrada' en Santa Maria, en el transcurso de la cual mantuvieron una disputa y se agredieron mutuamente. El procesado se marchó del lugar y posteriormente, alrededor de las 16.00 horas, fue a un bar de la calle Valparaíso de Palma donde sabía que encontraría a su 'amigo'.

Al llegar al establecimiento el acusado encontró al otro varón en la puerta. Entonces sacó una pistola marca Walter, modelo OSP, calibre 22 short, y le realizó cinco disparos, tres de los cuales impactaron en el cuerpo de la víctima: uno en la tibia izquierda que no llegó a entrar; otro en el muslo izquierdo con orificio de entrada y salida, pero sin afectación de órganos; y un tercero con orificio de entrada en el hemitórax derecho, quedando la bala alojada en el intestino, causándole una perforación de colon.

A pesar de las lesiones, el herido consiguió forcejear con el condenado y arrebatarle el arma. En ese momento intervinieron varias personas en la pelea. Un amigo íntimo de Francisco Cortés escondió el arma para que la policía no la encontrara. Este hombre, de 30 años, cuya identidad es Oscar Montero Serrato, escondió el arma para que la policía no la encontrara. Este individuo fue condenado ayer a seis meses de cárcel, sustituibles por 12 meses de multa con una cuota diaria de dos euros.
La víctima también ha sido indemnizada por el autor de los disparos por las lesiones que le causó.