Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención del sospechoso en Son Gotleu. | Alejandro Sepúlveda

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Malos tratos, quebrantamiento de medidas cautelares y detención ilegal. Esos son los cargos a los que se enfrenta un vecino de Son Gotleu que el martes golpeó y secuestró a su ex mujer en un piso de esa barriada.

A las cinco de la tarde, un familiar de la mujer se puso en contacto con la centralita del 091. Estaba muy nervioso y explicó que la mujer había salido por la mañana y no había regresado. El problema estribaba en que había quedado en verse con su ex marido, que era «muy peligroso» y tenía una orden de alejamiento de ella.

Despliegue

Sin demora, una dotación del Cuerpo Nacional de Policía se desplazó hasta la calle señalada por aquel familiar, y los agentes subieron al piso donde reside José V.V., el sospechoso, que tiene 39 años de edad.

En el interior de la vivienda, en efecto, se localizó a la mujer desaparecida, que estaba muy nerviosa y presentaba síntomas evidentes de haber sufrido una paliza reciente. El portavoz del CNP explicó ayer que la señora, de 40 años, había sufrido lesiones en el rostro y arañazos en otras partes del cuerpo.

La mujer contó a los agentes que había estado casada con el acusado durante once años, pero que después ella rompió la relación. Desde hace cuatro meses se encuentran separados, pero parece ser que él no acepta la situación y la acosa para que retome la relación. El carácter del detenido es muy violento y un juzgado de Palma tuvo que dictar una orden de alejamiento hacia su ex mujer, que estaba atemorizada.

La pareja tiene una hija en común y el martes por la mañana se vieron para hablar de la menor. Fue entonces cuando José V. la intentó convencer de nuevo para que volviera con él y cuando la señora se negó, reaccionó golpeándola y secuestrándola.

La víctima fue liberada por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, y trasladada a un centro médico para ser atendida de sus lesiones. El hombre de etnia gitana fue arrestado en su piso y un coche patrulla lo condujo hasta la Jefatura de policía, donde fue interrogado sobre los malos tratos y la detención ilegal. Su versión de los hechos no ha trascendido.