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Un edificio de Palma fue evacuado en la madrugada de ayer a consecuencia de un incendio que se declaró en los bajos de la finca, donde se ubica una cafetería, y que provocó una gran humareda. Una quincena de vecinos, entre los que había ancianos y niños, fueron desalojados entre escenas de tensión y nerviosismo, aunque afortunadamente al final nadie resultó herido o intoxicado de gravedad.

Pasadas las tres de la madrugada el bar emplazado en la calle Bisbe Maura esquina con la calle Aragón quedó envuelto en llamas. Los vecinos fueron los primeros en pedir ayuda y en pocos minutos llegaron a esa dirección bomberos y policías locales y nacionales. El fuego se localizó detrás de la barra del local, junto a los aparatos eléctricos, por lo que todo apunta a un cortocircuito como causa del siniestro.

El primer problema con el que se encontraron los funcionarios fue que el bar estaba cerrado, por lo que tuvieron que romper la vidriera principal y después forzar la puerta. Los agentes, para este último cometido, utilizaron una palanca y finalmente pudieron despejar el paso para que los bomberos comenzaran a combatir las llamas desde el interior. El humo que se había acumulado se estaba filtrando a los pisos superiores, por lo que la policía ordenó el desalojo preventivo de todo el edificio.

La primera planta del inmueble fue la que sufrió más directamente los efectos del incendio, pero los inquilinos, que a esas horas estaban durmiendo, pudieron evacuar la finca sanos y salvos.

Daños cuantiosos

Una hora después de iniciarse el siniestro, la situación quedó controlada, y los residentes pudieron regresar a sus domicilios, de forma escalonada. Los daños en la cafetería fueron cuantiosos, debido a las altísimas temperaturas registradas y a la densa humareda, que ennegreció techos y paredes.