Las víctimas, un matrimonio y su hija de 18 años, precisaron ser hospitalizadas a consecuencia de sus lesiones. | Vasil Vasilev

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«No me acuerdo de nada. Yo me bajé a mear, cogí el coche y sólo había fumado un par de porritos». Estas fueron las primeras palabras del conductor a la Guardia Civil, instantes después de provocar un grave accidente en la autopista de Manacor.

A las 8.30 horas de la mañana de ayer, concretamente en el kilómetro 17 de la MA-15, autovía Palma-Manacor, un conductor se introdujo por el carril de sentido contrario a la circulación y provocó una colisión frontolateral contra otro vehículo que circulaba correctamente.

Todo apunta a que el conductor que provocó el siniestro y que viajaba a bordo de un Renaut Clio, se introdujo de manera errónea en contradirección por el carril contrario al sentido de la marcha. Unos kilómetros más adelante, el kamikace embistió de frente contra un vehículo que circulaba dirección Palma. En ese coche viajaba un matrimonio con su hija de 18 años a la que acompañaban al aeropuerto para tomar un vuelo y seguir cursando estudios en la capital de España.

Al parecer y, según las primeras hipótesis de la investigación abierta por agentes del Sector de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, el varón que provocó el accidente es un joven de nacionalidad marroquí que iba borracho y drogado.
De hecho, a la llegada de los equipos de emergencia, el conductor fue sometido a la correspondiente prueba de alcoholemia duplicando la tasa permitida.

Al mismo tiempo, en un registro practicado en el vehículo del causante del accidente, los agentes localizaron marihuana.
El joven no tuvo ningún reparo ante numerosos testigos y la Guardia Civil en reconocer que había fumado unos ‘porritos’ y que no se acordaba de nada.

Varias ambulancias del 061 trasladaron al matrimonio y a su hija al hospital mientras que el joven que provocó el accidente consiguió salir ileso de la colisión.