La Guardia Civil de Artà, en colaboración con la Policía Local de Capdepera, detuvo al sospechoso. | Alejandro Sepúlveda

TW
5

La 'operación Boina Verde' se ha saldado con la detención de un militar en activo como responsable de una oleada de robos en un hotel de Cala Rajada.

Entre los días 22 y 24 de agosto, el citado establecimiento hotelero registró una inquietante actividad delictiva. Un ladrón se coló en sus habitaciones y sustrajo teléfonos móviles de última generación y reproductores de música. La Guardia Civil del cuartel de Artà, en colaboración con la Policía Local de Capdepera, puso en marcha un dispositivo de búsqueda y encontró una pista clave para dar con el autor.

Grabación

Las cámaras de seguridad del hotel habían grabado a un hombre en los pasillos donde estaban las habitaciones asaltadas, justo a la hora de los robos. No había duda de que se trataba del delincuente, pero el problema es que no se sabía quién era esa persona que aparecía en el vídeo.

Así pues, los agentes pasaron varios días recorriendo ese núcleo turísticos y mostrando la foto del sospechoso, hasta que al final descubrieron que se trataba de un soldado profesional en activo, destinado en Zaragoza, y que pasaba unos días en Mallorca.

Tras ser localizado y comprobar que se trataba de la misma persona de la cinta, los agentes procedieron a su detención y solicitaron una orden de entrada y registro en su casa, que fue autorizada por el juez de guardia de Manacor.

Los funcionarios buscaron en la vivienda efectos de dudosa procedencia y descubrieron dos teléfonos móviles Smartphone y un reproductor de música. Los aparatos coincidían con los denunciados por los turistas como robados en las habitaciones, por lo que se confirmó que era parte del botín de esos hurtos.

El arrestado, cuya identidad no ha trascendido, fue entregado a la Policía Militar del cuartel Jaime II de Palma, para que quedara bajo la custodia de este acuartelamiento hasta su puesta a disposición judicial.

Mientras tanto, la detención del militar fue puesta en conocimiento de sus mandos de Zaragoza. Según parece, no es la primera vez que el soldado tiene problemas con la Justicia y estaba a punto de perder su condición de militar precisamente como consecuencia de sus antecedentes policiales.