Fotografía cedida por el Ministerio del Interior de Perú en la que se ve a dos agentes de la policía peruana que custodian a Arturo Dodero Tello, alias "Maxi". | Efe

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Una operación conjunta de la Policía Nacional peruana y el Cuerpo Nacional de Policía español ha permitido detener en Lima a Arturo Dodero Tello, de 29 años, alias 'Maxi', considerado el mayor depredador sexual infantil de habla hispana que operaba a través de Internet. A Dodero se le atribuyen más de 500 víctimas menores de edad, 14 de ellas identificadas como españolas, aunque también hay niñas de Argentina, Chile, Ucrania o Perú.

«Se ha puesto tras las rejas al mayor depravado de habla hispana, que ha venido cometiendo este tipo de delitos en agravio de indefensos menores», explicó el jefe de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior de Perú, el general César Cortijo Arrieta, según informa el propio Ministerio peruano.

El subinspector del Cuerpo Nacional de Policía español José María Martins ha destacado que han sido «muchos meses» de investigación «laboriosa». «Lo más importante es que se ha retirado de la circulación al mayor depredador sexual conocido en el ámbito de habla hispana», ha insistido Martins, según recoge el portal peruano 'La Prensa'.

Dodero utilizaba una cuenta de correo electrónico argentina para hacerse pasar por menor de edad y así entablar amistad con sus víctimas. Luego, después de ganarse su confianza, las persuadía a dejarse tomar fotos y grabarse en vídeos con solo la ropa interior. Después las chantajeaba y las obligaba a grabarse desnudos o practicando actos de zoofilia.

La investigación comenzó en España a principios de esta año, cuando agentes de la Sección de Protección al Menor de la Unidad de investigación Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía detectaron en las denominadas redes anónimas de Internet a 'Maxi', quien contactaba con niñas de entre 6 y 10 años haciéndose pasar por menor de edad para obtener imágenes en actitud sexual que luego distribuía en foros privados de pedófilos, una práctica conocida como 'grooming'.

Uno de los vídeos era de una niña de diez años que era acosada y amenazada por el adulto para que se grabara vídeos con una webcam. «Analizando detalladamente el entorno y vestuario de la menor, los investigadores observaron en su camiseta el escudo de un colegio que les condujo hasta Las Palmas de Gran Canaria», una «pieza clave» para la investigación, ha informado la Policía española.

Los agentes lograron identificar a la niña, que colaboró con la Policía, lo que permitió conseguir la cuenta de correo electrónico que utilizaba el pederasta y mediante la colaboración de la empresa proveedora de los servicios de correo electrónico, los datos que conducían a una persona ubicada en Lima.

Especialistas españoles se desplazaron entonces a Perú donde arrancó una nueva fase de la operación que duró más de tres meses en cooperación con la División de Delitos de Alta Tecnología de la Policía Nacional peruana y culminó con la identificación y el arresto de Dodero.

Detención

Dodero fue arrestado en su vivienda del barrio de San Juan de Lurigancho, en Lima, por agentes peruanos y españoles y un representante del Ministerio Público y personal de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior de Perú.

En el momento de su detención, el sospechoso intentó darse a la fuga y eliminar todo rastro de sus delitos, pero la intervención de los agentes permitió recuperar un disco duro externo en el que almacenaba todo el material pornográfico de sus víctimas.

El disco estaba escondido en un agujero detrás de la cama de una de las habitaciones de su vivienda. En él estaban la mayoría de los 200 vídeos pedófilos localizados, 500 gigabites de datos que están siendo analizados para identificar a otras víctimas y otros pederastas a los que el detenido vendía las imágenes. De hecho, no se conoce actividad laboral alguna al sospechoso, por lo que se deduce que su medio de vida era la venta del material pornográfico que obtenía.

El material ha podido ser recuperado pese a los mecanismos de seguridad que tenía el detenido como un programa informático que permitían el borrado automático de la actividad cuando se apagara el ordenador o contenedores virtuales encriptados con contraseñas robustas que requerían de un dispositivo de hardware concreto para su desencriptado.

Dodero formaría además parte de una organización criminal internacional de pedófilos y pederastas, por lo que era buscado por las autoridades policiales de diversos países. La investigación continúa abierta para localizar a otros miembros del grupo que producían y comercializaban vídeos con pornografía infantil.

Tras esta operación, el director general de la Policía española, Ignacio Cosidó, felicitó personalmente a los agentes españoles y peruanos e incidió en la necesidad de la colaboración policial internacional en la lucha contra el cibercrimen. Ha sido «una ardua investigación gracias a la cual hemos logrado que un depravado que agredía a los más indefensos y vulnerables se encuentre entre rejas», ha afirmado Cosidó en declaraciones durante la clausura de la jornada «Nuevos retos en la Red, ciberseguridad y ciberdelincuencia», desarrollada en Denia (Alicante).