El médico, en la actualidad, está destinado en el hospital de Son Espases. | Jaume Morey

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Un médico que trabajaba en un ambulatorio de s’Arenal se enfrenta a una petición de tres años de cárcel y de diez de inhabilitación por acceder sin permiso a los historiales clínicos de sus compañeros.

El acusado negó este miércoles en el juicio cualquier intromisión en la intimidad de otros médicos. «No he accedido nunca a historias clínicas si no es por un motivo asistencial», aseguró.

Una de las doctoras en cuyo historial personal se entró relató cómo se dieron cuenta de lo que ocurría. En febrero de 2002 un trabajador de admisión del centro de salud se dio cuenta de que en su ordenador el médico acusado mantenía una consulta con una de sus compañeras. Un código de colores revelaba que desde ese ordenador se había entrado en el historial médico de la otra doctora. Se avisó a la gerencia y de ahí a los servicios de informática que rastrearon hasta 25 entradas sin justificar en historias médicas de cinco doctores y una administrativa de ese centro de salud.Todas hechas con el perfil de usuario del acusado a lo largo de un año.

El acusado, por su parte, afirmó que dejaba a menudo su ordenador abierto y sin vigilancia en su despacho por lo que cualquier persona podría haber accedido a esos datos. También indicó que, en ocasiones tramitó bajas o altas de alguno de sus compañeros y justificó así algunas de las entradas en los historiales.