El exgerente de IB3 Borja Rupérez en una imagen de archivo. | ultimahora.es

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El exgerente fugaz de IB3, Borja Rupérez, espera en libertad ser juzgado por el asalto a la vivienda de un familiar. El juez de León que instruye la causa ha finalizado la investigación y dictado auto de transformación en procedimiento abreviado en el que mantiene a Rupérez como imputado por robo con violencia en casa habitada, delito castigado con hasta cinco años de prisión.

La defensa de Rupérez, principal acusado, y del resto de imputados por el asalto –otras cuatro personas– han recurrido contra este auto ante la Audiencia Provincial de León. Aún así, están ahora a la espera de que la Fiscalía y la acusación particular planteen sus escritos de acusación. La situación personal del exgerente es ahora mismo de libertad bajo fianza. Estuvo en prisión preventiva durante algo menos de un año.

En julio de 2013 un grupo de cuatro encapuchados entraron en una vivienda de la localidad de Carbajal de la Legua, a dos kilómetros de León. La vivienda es propiedad de la abuela de la mujer de Rupérez. Los asaltantes ataron a la víctima y se llevaron 5.000 euros en metálico y dos sortijas de oro. La mujer plantó cara a los asaltantes y detalló a la policía que sospechaba que los implicados conocían bien la casa: sabían dónde estaba la alarma y en qué lugar se guardaban los objetos de valor de la vivienda. Eso llevó a sospechar de algún familiar. Los asaltantes se trasladaron a León para el asalto y después regresaron a Madrid.

La mujer del exgerente de IB3 es la nieta de un importante industrial leonés, Antonio Vázquez, que puso en marcha una empresa de fabricación de motores y de material agrícola. Su hijo continuó la saga. Ambos fallecieron en apenas un año, en 2011 y 2012, y desde entonces la nieta, Vanesa Vázquez-Cardeñosa, está enfrentada con su madre y su abuela por la herencia. La familia es propietaria de varios negocios, entre ellos dos hoteles en León y uno en Madrid.