'El Ico', en una imagen de archivo. | Alejandro Sepúlveda

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Agentes del Grupo de Investigación de Platja de Palma del Cuerpo Nacional de Policía procedió a la detención de Francisco Tomás Fernández Cortés, alias 'El Ico', acusado de perpetrar, en compañía de un amigo suyo, un robo con fuerza en una casa de s'Hostalot.

Según información policial, la víctima denunció que entre las diez horas del día 12 de febrero y las 15,30 horas del 13 de febrero, personas desconocidas habían forzado la puerta principal de acceso a la vivienda donde reside en la actualidad junto a su mujer y le habían sustraído una gran cantidad de objetos tales como electrodomésticos, aparatos de música, relojes, botellas de alcohol etc...

Transcurridos unos días, concretamente el 20 de febrero, la víctima realizó una declaración para ampliar la denuncia y confesó que en la actualidad ocupa una casa en la calle Son Ametler de s'Hostalot de Palma. El inquilino dice que se la alquiló un individuo de raza gitana residente en el poblado chabolista de Son Banya, apodado 'El Ico' y que aunque el trato lo hizo de forma directa con 'El Ico', hijo de 'La Paca', el contrato lo formalizó con su hermana, 'La Guapi'.

El denunciante dice que sospecha que el autor del robo puede ser 'El Ico' o personas de su entorno, ya que lo vio asomarse a su casa al intentar entrar en ella tras ausentarse varios días por haber estado en el hospital por un problema de salud de su mujer. El denunciante hizo constar también que al acceder a la vivienda encontró un candado en la puerta por lo que no pudo acceder al interior y que en ese instante observó cómo se asomaba por la verja 'El Ico' junto con otro varón de raza gitana con aspecto de toxicómano, blandiendo este último un hacha. Ambos sujetos le amenazaron, por lo que decidió marcharse.

Días después, intentó recuperar sus pertenencias, pero nunca le fue posible recibiendo negativas por para de 'El Ico', habiendo observado en alguna ocasión más presencia de personas de etnia gitana.

El denunciante también hace constar que en su primer escrito valoró en 3.000 euros un reloj de la marca Rolex sustraído, corrigiendo ese dato y manifestando que se trataba de una réplica.