El único detenido por los hechos es un mecánico de Cala Mandía aficionado a las armas. | Alejandro Sepúlveda

TW
0

La Policía Nacional ya tenía el arma del crimen y ahora sabe que fue el sospechoso del Crimen de Porto Cristo quien la escondió. Una nueva prueba remitida ahora por los laboratorios de la Policía Científica a Mallorca aporta el dato que prácticamente cierra el asesinato de Ángel Abad, el propietario de un bar que murió de dos disparos el 24 de junio del año pasado.

Noticias relacionadas

Los análisis demuestran que una bolsa que el detenido por el crimen -Arnau M. N.- llevaba minutos después del crimen tiene restos de pólvora. El sospechoso, que lleva en prisión desde días después del crimen, fue grabado por una cámara de seguridad cuando caminaba en dirección al taller mecánico del que era dueño. En un hueco de una columna dentro de un foso para reparaciones de vehículos de ese establecimiento fue donde la Nacional encontró el arma del crimen. La pólvora encontrada ahora indicaría que la pistola estaba dentro de esa bolsa y que Arnau la llevaba encima minutos después del asesinato.

El detenido hasta ahora siempre ha negado ser el autor de los disparos. Este martes comparecerá en los juzgados de Manacor para declarar a petición propia, en principio, con la intención de mantener su inocencia.