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Alemania sigue de duelo por los muertos de la tragedia aérea en los Alpes, mientras continúan las investigaciones para tratar de esclarecer los motivos que llevaron presuntamente al copiloto Andreas Lubitz a estrellar de forma deliberada el aparato.

Una mujer que dice haber sido novia del copiloto afirma en una entrevista que publica este sábado el diario Bild que «cuando oí lo de la catástrofe, me vino una y otra vez a la mente una frase que decía: 'Un día haré algo que cambiará todo el sistema y entonces todos conocerán mi nombre y lo recordarán'. Nunca sabía a qué se refería, pero ahora cobra sentido».

Según la azafata, de 26 años y que dice haber mantenido el año pasado una relación en secreto con el copiloto Andreas Lubitz que duró unos cuantos meses, «durante los vuelos era una persona amable y abierta». La joven señala que «en la intimidad era muy tierno, una persona que necesitaba ser querida. Era una buena persona, que podía ser tan dulce, y regalaba flores».

«Siempre hablábamos mucho de trabajo y entonces se convertía en otra persona, se alteraba por las condiciones en las que tenemos que trabajar: poco dinero, miedo por el contrato, demasiada presión», agrega. Asegura que se separó de él porque cada vez tenía más claro que «tenía problemas».

Trastorno psicosomático

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Según el diario Die Welt en su edición digital, agentes de la policía hallaron en el registro del apartamento en la ciudad alemana de Düsseldorf del copiloto del vuelo siniestrado de Germanwings numerosos medicamentos para tratar un grave «trastorno psicosomático».

«El hombre de 27 años estaba siendo tratado por varios neurólogos y psiquiatras», asegura un miembro de la investigación en declaraciones al rotativo, al tiempo que agrega que no se hallaron ni drogas ni nada que apunte a una dependencia a los narcóticos o al alcohol.

El copiloto, Andreas Lubitz, sufría un «síndrome subjetivo de sobrecarga» -lo que se conoce como «burnout» o estar «quemado» por estrés laboral- y tenía una fuerte depresión, señala, y agrega que «esto se desprende de notas personales del piloto, que guardó y archivo».

Problemas de visión

Según informa el diario estadounidense The New York Times, Andreas Lubitz tenía problemas de visión que podrían haber puesto en peligro su trabajo. Según el periódico, que cita a dos fuentes con conocimiento de la investigación, Lubitz buscó tratamiento para esas dificultades.

Por ahora, no está clara la seriedad de su problema visual, según The New York Times, que añade que las autoridades no han descartado que fuera psicosomático.