Una quincena de agentes de la Guardia Civil se desplegó en Palmanyola para detener al sospechoso. | Alejandro Sepúlveda

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La Policía Judicial de la Guardia Civil de Calvià, apoyada por la unidad de perros adiestrados llegada ex profeso desde Madrid, detuvo este miércoles a un joven de 24 años acusado de ser el autor de tres agresiones sexuales cometidas el verano pasado en Santa Ponça.

La investigación policial se remonta al mes de junio pasado, cuando los agentes detectaron un incremento inusual en el número de violaciones registradas en Calvià, y en concreto en Santa Ponça. El primer caso fue el de una turista irlandesa, que fue abordada en una calle oscura, de noche, y fue forzada sexualmente. Días después, una inglesa fue atacada por el mismo individuo, y también fue víctima de abusos. En el tercer caso, la víctima fue una española que fue atacada también de noche, en una calle desierta, por un joven que la esperaba agazapado. En esa ocasión, la chica ofreció resistencia y sus gritos hicieron desistir al violador, que huyó.

La Policía Judicial abrió una investigación y descubrió un dato relevante: las características físicas del pervertido aportadas por las tres víctimas eran las mismas. Hace algunas semanas, la Guardia Civil obtuvo una serie de pruebas contundentes y el caso dio un giro. El Juzgado de Instrucción número 5 de Palma fue informado de que un joven de 24 años, con algunos antecedentes policiales por temas menores, era el principal sospechoso.

Este miércoles una comisión judicial y numerosos agentes de la Benemérita irrumpieron en una casa de la urbanización de Palmanyola y detuvieron al sospechoso.