Francisco Abás, en una imagen familiar durante unas vacaciones.

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En apenas dos semanas, Francisco Abás se sentará en el banquillo de los acusados para responder por la muerte del empresario de Alaró Andreu Coll, de la que se siente «muy arrepentido».

Abás ha respondido en la cárcel de Zaragoza a un cuestionario de este diario y cuenta cómo afronta el juicio y da su versión de los hechos.

El 29 de julio de 2013 Abás y el hijo del fallecido mataron a Andreu Coll. Le reclaman hasta 30 años de prisión por estos hechos. El acusado siente que tiene que «pedir disculpas a la familia de la víctima».

Abás confesó su participación tras ser detenido por la Guardia Civil y desde entonces está en la cárcel de Zaragoza, la ciudad en la que vivía. «Asumo que los sentimientos que tenía por esa persona (Andreu Coll hijo) me empujaron a cometer un error y debo pagar por ello».

El acusado añade que se ha sentido «manipulado» por Andreu Coll para «hacer de lo que él quería».