José Luis permanece ingresado en la Policlínica Miramar de Palma con varias costillas rotas. | Julio Bastida

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Ejercer de agente judicial del Servicio de Notificaciones y Embargos de los juzgados de Palma se ha convertido en una profesión de riesgo.

José Luis Pena, funcionario adscrito al Sector-2 (zona de s’Arenal), recientemente fue abordado por un grupo de unos veinte rumanos en el interior de una discoteca y brutalmente agredido al ser reconocido por los mismos como el agente judicial que les había notificado un desahucio unos días antes.

Tras la paliza el funcionario quedó tendido en el suelo de la calles y a duras penas pudo alertar a la Policía Nacional. Unos diez minutos más tarde, según el denunciante, llegaron varias unidades policiales y se hicieron cargo de la situación. José Luis afirma que señaló claramente al principal agresor, pero que los policías procedieron a su identificación pero que decidieron no detenerlo.

El funcionario está ingresado en la Policlínica Miramar con dos costillas rotas, dos fisuradas y policontusiones por todo el cuerpo.