Imagen de archivo de la zona costera donde ha tenido lugar el siniestro. | R.S.

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El hombre hallado muerto la mañana de este miércoles en la caravana que se incendió en Cala Martina era un vecino del municipio de Sant Joan de Labritja (Eivissa), que trabajaba en un restaurante cercano, ha asegurado el propietario del establecimiento.

El fallecido, un hombre de 50 años, no estaba casado ni tenía hijos, y había pedido al propietario del restaurante y la caravana permiso para quedarse en ella hasta que le devolvieran su piso que tenía alquilado, ubicado en Sant Joan.

La caravana estaba ubicada a siete metros del establecimiento, ha detallado el empleador, que ha señalado que el fallecido ha trabajado en su establecimiento durante los meses de alta temporada turística desde hace unos ocho años.

La Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación, no ha confirmado la identidad del fallecido ni la causa de la muerte hasta que se realice la autopsia y el informe del incendio.

Según ha explicado el instituto armado, el cuerpo estaba carbonizado y fue encontrado una vez que los bomberos apagaron el fuego.

La Policía Local de Santa Eulària y los Bomberos de Eivissa, descubrieron el cadáver en torno a las 10.00 h de este jueves tras desplazarse a la zona con motivo del incendio.