El autobús derribó un murete en el paseo peatonal y quedó suspendido sobre el mar.

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Un autobús estuvo a punto de caer al mar en Cala Rajada al fallarle los frenos. En el vehículo, que quedó suspendido sobre el agua, viajaban el chófer y dos jóvenes que no sufrieron lesiones. Una grúa se desplazó al lugar para estirarlo y evitar que acabara finalmente en el mar.

El suceso tuvo lugar sobre las 22.40 horas del pasado miércoles. El bus de línea circulaba por la calle Nereidas y al fallarle los frenos se fue hacia el paseo de la Avenida América. El conductor intentó controlar el vehículo pero no lo logró y el bus derribó uno de los pilones que delimitan la circulación con el paseo, se empotró contra el muro que da al mar y quedó suspendido sobre el agua.

De inmediato se desplazaron a la zona del siniestro efectivos de los servicios de emergencias. La Policía Local de Capdepera llegó en primer lugar y se hizo cargo de la situación. Los agentes auxiliaron al conductor y a los dos jóvenes que viajaban en el autobús, señalizaron la zona y elaboraron el correspondiente atestado. Ante el riesgo de que el bus acabara en el agua una grúa se desplazó a Cala Rajada y estiró el vehículo, que después fue retirado. El autobús sufrió desperfectos importantes.