Un ertzaina toma pruebas en la ventana del domicilio del número 14 de la calle Libertad de Vitoria desde la que un hombre de 30 años arrojó a la niña. | Adri

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El profesor de música sevillano de 30 años que arrojó a la niña, de 17 meses por la ventana de un primer piso en Vitoria lo hizo al parecer al ser descubierto por la madre de la pequeña cuando abusaba sexualmente de ella.

Fuentes policiales han confirmado este martes que ésa es la principal hipótesis que baraja la Ertzaintza sobre este dramático caso que conmocionó a Vitoria, cuando sólo se sabía que el hombre había arrojado por la ventana a un bebé durante una pelea con la madre de la niña y que los tres habían resultado heridos.

La pequeña sigue ingresada en la Unidad pediátrica de Cuidados Intensivos del Hospital vizcaíno de Cruces, con un traumatismo craneoencefálico grave y traumatismos múltiples. Según el parte médico difundido este martes por el Departamento de Salud, la pequeña continúa en estado grave. Presenta politraumatismos por la caída, un traumatismo craneoencefálico e hipertensión intracraneal refractaria.

La madre permanece estable tras haber sufrido múltiples traumatismos y a lo largo de la mañana de este martes será trasladada al mismo hospital donde se encuentra ingresada su hija por razones «estrictamente humanitarias», ya que su estado no ha empeorado.

El presunto agresor, D.M., que da clases de saxofón en conservatorios de Vitoria, también fue internado en otro hospital de la capital alavesa con cortes en la cara que fueron suturados y posteriormente fue evaluado por el servicio de Psiquiatría.

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Primera declaración

Fuentes policiales han reconocido que el acusado de un doble intento de homicidio admitió en su primera declaración que los hechos se produjeron hacia las 03.30 de la madrugada de este lunes cuando la madre de la niña se despertó y vio que estaba abusando de la pequeña, por lo que ambos se enzarzaron en una brutal pelea, durante la cual él arrojó al bebé por la ventana.

Los desgarradores gritos de la madre despertaron a muchos vecinos, que vieron cómo caía algo a la calle desde el mirador del primer piso del portal número 14 de la calle Libertad, en el centro de Vitoria, pero pensaron que era un muñeco hasta que comprobaron con horror que se trataba de una niña muy pequeña.

El Ayuntamiento de Vitoria prefirió no pronunciarse hasta que hubiera confirmación oficial de los hechos, pero este martes ha difundido un comunicado en el que expresa su «máxima condena» ante «los presuntos abusos sexuales a una menor e intento de homicidio».

El consistorio manifiesta su «total consternación» ante estos «graves hechos» y confía en que el secreto sumarial se levante cuanto antes para aclarar todas las circunstancias que rodean a este suceso, al tiempo que expresa su apoyo a la familia de las víctimas y se compromete a trabajar tanto en la reparación de este tipo de casos como en prevenir estos delitos contra los derechos de las mujeres y los menores.