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Ana Gómez Nieto, una mujer de 40 años, ha muerto en Becerreá (Lugo) a causa del disparo que recibió de una escopeta de caza, un suceso por el que fue detenido su compañero sentimental, de 29, como supuesto autor del crimen.

Fuentes de la investigación confirmaron que los dos hijos menores de la víctima, de 16 y 17 años, que son fruto de una relación anterior, presenciaron el supuesto asesinato machista y el menor de ellos incluso resultó herido leve por el rebote del tiro efectuado.

Los mismos informadores indicaron que el detenido, en primera instancia, huyó a un monte de la zona, pero posteriormente se entregó, tras ser convencido por el teniente de alcalde de esta localidad de la montaña lucense, Claudio Vázquez, que se puso en contacto con él por vía telefónica.

El alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, explicó que la intercesión de su segundo en el Ejecutivo local fue fruto del azar, dado que el supuesto agresor se puso en contacto con uno de sus mejores amigos, con el que compartía peña de caza, para contarle lo que había hecho, y en ese momento estaba jugando éste una partida de cartas con el teniente de alcalde.

El amigo le pasó con rapidez el teléfono al teniente de alcalde, quien le indicó que dejase la escopeta y esperase a que llegasen ellos con la Guardia Civil.

El arrestado permanece en el cuartel de la Guardia Civil de Becerreá, y de él no constan antecedentes penales, tampoco denuncias previas por malos tratos.

El teniente alcalde de este pueblo, Claudio Vázquez, fue el que recogió en su coche particular al supuesto autor del disparo que acabó con la vida de Ana Gómez.

Todo ocurrió después de que la pareja de la víctima, José Manuel C., les confesase, a él mismo, y a uno de sus mejores amigos, lo que había hecho.

En declaraciones a Efe, Claudio Vázquez explicó que estaba, por casualidades de la vida, con el amigo del supuesto agresor cuando José Manuel C. se puso en contacto con esta persona para contarle lo que había sucedido en la casa en la que siempre convivió con su novia.

Entonces, el teniente alcalde, cuando se puso al teléfono, lo convenció para que los aguardase en un punto determinado y para que dejase la escopeta que todavía llevaba en las manos «aparcada» en un lugar en el que más tarde sería recogida por agentes de la Guardia Civil.

Hasta el lugar indicado, se desplazaron el propio Vázquez y el amigo del supuesto agresor. «Se metió en el asiento trasero de mi coche, muy nervioso», precisó el teniente alcalde, y así fue conducido hasta el cuartel de la Guardia Civil, donde permanece.

Vázquez sí explicó que la pareja atravesaba problemas desde hacía un tiempo y, de hecho, el presunto responsable del crimen, que había estado comiendo con el amigo al que llamó esta tarde para confesarle lo que había sucedido, le había dicho que hoy su pareja iba a ir a la casa que ambos habían compartido hasta hacía poco «para hablar».

El trágico suceso podría haberse producido después de una conversación subida de tono entre ambos en ese encuentro previamente anunciado.

Mañana a las doce del mediodía está convocada una concentración en repulsa por lo acontecido, en la que habrá cinco minutos de silencio, y, por decreto, se dispondrán tres días de luto oficial.