Los dos condenados, de pie, durante el juicio celebrado en su contra. | Alejandro Sepúlveda

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El juzgado de lo penal número 5 de Palma ha condenado a un padre y a su hija por amenazar y agredir al sacerdote Jaime Palmer, ya fallecido, el cual fue párroco de la iglesia de Sant Sebastià.

Los condenados son Ángel Ommar Caetano Chavarría, de 50 años, y su hija Kimberly, de 21, ambos bolivianos. La jueza les ha impuesto a cada uno un año y nueve meses de cárcel por los delitos de lesiones y amenazas, además de una indemnización de 4.400 euros para los herederos de la víctima.

Los condenados tenían bastante relación con la parroquia. La exmujer de Ángel y madre de Kimberly iba a limpiar a casa de Jaime Palmer. Los dos procesados creían que el cura tenía una relación con la mujer y sobre las 17.00 horas de 17 de enero de 2014 fueron a su casa. Lo esperaron en el rellano y cuando llegó entraron con él en el domicilio. Según recoge la sentencia, una vez en el interior Ángel le decía que lo iba a matar mientras Kimberly cogía un cuchillo de cocina.

Después de estar hablando Jaime con Ángel, en relación a la madre de Kimberly, Ángel golpeó al cura con la mano en la mandíbula y posteriormente Kimberly golpeó en la cabeza a Jaime con un marco que tenía una foto de su madre y su hermano pequeño. Ángel y Kimberly llamaron después a un amigo y llevaron a Jaime al hospital, quien sufrió un traumatismo craneoencefálico y un corte en la cabeza, que tardaron 20 días en curar, de los cuales ocho estuvo hospitalizado.

El juicio por estos hechos se celebró en mayo de 2015. Un mes antes había fallecido Jaime Riera, a la edad de 72 años.
Tras el juicio el fiscal solicitó ocho años de cárcel para cada uno de los acusados por los delitos de coacciones, amenazas y lesiones. Su abogado defensor pidió que fuesen absueltos. La sentencia condenatoria, de un año y nueve meses de cárcel para cada uno de los acusados, se dio a conocer ayer.