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«Está muy dolida, ha tenido que transigir y aceptar una sentencia de conformidad». El abogado Carlos Aguirre de Cárcer describió cómo se siente su representada, Clara Urquijo, hija del marqués de Bolarque. La mujer asumió este jueves una multa de 3.650 euros por un delito de coacciones. La acusada, de 51 años de edad, reconoció ante el tribunal de la Audiencia que en julio de 2013 accedió a la posesión de Son Berenguer, en Santa Maria del Camí, y propuso a la asistenta de su exmarido que echara en la comida unos polvos que lo envenenarían a cambio de una gran cantidad de dinero.

La procesada, según la calificación del fiscal, facilitaría los polvos a la trabajadora y cuando lo viera enfermo cogería el dinero y abandonaría el país con su familia. La insistencia de la mujer, supuestamente, provocó en la asistenta del hogar una situación de nervios y ansiedad. El shock fue tal que le impidió relatar los acontecido hasta después de un tiempo.

El letrado de la encausada atendió a los medios tras el juicio. «Clara Urquijo ha sufrido un calvario por una acusación muy grave que ha decaído sin tan siquiera tener que celebrar el juicio», explicó. «Esta sentencia pone fin a una acusación grave, injusta e incierta». El abogado informó que investigará la declaración de la sirvienta. «Al mes de declarar se marchó a su país, Sudamérica, y está en paradero desconocido». La Fiscalía solicitaba una pena de cuatro años de cárcel al considerar los hechos como una proposición de asesinato.