Imagen de la fachada principal de la comisaría de Sant Ferran. | Alejandro Sepúlveda

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«Somos los niños mimados del PP. Lo tenemos bien». Los agentes investigados por la trama de corrupción en la Policía Local de Palma alardeaban de sus buenas relaciones con el entonces equipo de gobierno de Cort. Una testigo les atribuye esa frase y, añade: «La sensación es que hicieran lo que hicieran estaban protegidos por sus mandos y les toleraban todo».

El magistrado señala que existen suficientes indicios de que los mandos policiales y los cargos políticos de Cort promocionaron a los integrantes de la trama. Así, recoge como uno de los sospechosos alardeaba de su próximo ascenso a comisario y alude también al episodio del amaño de oposiciones en el cuerpo. El auto notificado a las partes personadas mantiene varias de las incógnitas y tiene numerosas partes censuradas al estar afectadas del especial secreto con el que se mantienen las actuaciones desde hace más de dos años.

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Así insiste en que varios cargos políticos disfrutaban de las mismas «prebendas» gratis que los agentes de la Policía Local, es decir, copas y servicios de prostitución en locales de la Platja de Palma y del Marítimo.

La resolución también hace referencia a la rama del caso en el Ajuntament de Calvià. En ella apunta a la existencia de un organigrama de funcionarios municipales corruptos que tenían el amparo de «jefes y mandos políticos». La trama en este municipio llevó a la detención del entonces jefe de la Policía Local, José Antonio Navarro y del entonces mando de Marratxí, Antonio Ledesma. Ambos pasaron un tiempo en prisión preventiva.