El joven condenado, en el banquillo de la Sección Primera de la Audiencia. | Guillermo Esteban

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«Estoy bastante arrepentido de los hechos». Es la confesión de un joven que asestó varios navajazos a otro en la Avenida Miramar, ubicada en el Arenal de Llucmajor. El acusado aceptó ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma dos años y medio de prisión y ya ha indemnizado a la víctima con 2.300 euros por las lesiones ocasionadas tras el ataque.

Los hechos juzgados este lunes sucedieron la tarde del 27 de abril de 2014. Por razones de enemistad anterior, el agresor, que entonces tenía 21 años de edad, se abalanzó contra otro joven, de 17, empuñando dos navajas, una en cada mano, y le causó varios cortes horizontales en tórax, brazos y piernas. El perjudicado sufrió heridas de diversa consideración.

El procesado, que actualmente cumple condena por un delito de robo con fuerza, reiteró su arrepentimiento en el turno de la última palabra. El ministerio público solicitaba para él una pena de ocho años y medio de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa. La defensa del condenado llegó a un acuerdo con la acusación particular y la fiscal y rebajaron la pena que pedía inicialmente el ministerio público. El tribunal le impuso, además, la prohibición de aproximarse o comunicarse con el afectado en un periodo de cinco años.